Ciudad de México.- Los amagos de la gobernadora del estado de Campeche, Layda Sansores San Román, en contra del coordinador de la bancada de Morena en el Senado de la República, Ricardo Monreal Ávila, llegaron a Palacio Nacional.

El presidente Andrés Manuel López Obrador, consultado sobre el enfrentamiento entre políticos morenistas, las repercusiones de la “guerra sucia” interna y el riesgo de fractura, intentó calmar las aguas.

“Entonces, no hay que pelearnos y esto que les cuento (la elección de Monreal Ávila como gobernador de Zacatecas en 1998) es para que nos ubiquemos de la importancia que tiene la transformación, lo que nos ha costado, porque se puede platicar y se dice fácil, pero imagínense lo que implicaba entonces…”, zanjó.

Sansores San Román anunció el sábado que este martes tocaría el turno a Monreal en su programa “El Martes del Jaguar”, desde donde ha ventilado grabaciones contra el dirigente nacional del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, principalmente.

Aunque luego difundió que se desistiría de exhibir a su correligionario, más tarde la gobernadora volvió a cambiar de postura y publicó que siempre sí hará pública la información que tiene en su poder.

En la mañanera, López Obrador opinó que este tipo de prácticas lejos de perjudicar políticamente, podrían convertirse en un boomerang para quienes las utilizan.

“La verdad que no afecta mucho, yo diría que nada, porque ya la gente está muy consciente, no se deja manipular, pero es de mal gusto, aunque no afecte, no debería de hacerse eso, no hace falta.

A veces eso tiene efecto de boomerang y perjudica a quien suelta ese tipo de cosas”, contestó.

“No afecta políticamente, hasta puede beneficiar, sin duda es de mal gusto, no debe de prevalecer eso…”, insistió el tabasqueño.

“Entonces, conozco a Ricardo desde hace tiempo, ya dije de Layda es para abrazarla siempre, la quiero mucho…”, atemperó.

(LectorMx)