Mérida, Yucatán.- Las tradiciones y saberes, así como la lengua que nos legaron nuestros padres, abuelos y ancestros mayas no debe ser causa de vergüenza y miedo a la discriminación, al contrario, debe ser motivo de orgullo y misión el fomentarlos, afirmó el escritor Luis Antonio Canché Briceño.

Previo a recibir este viernes en la capital de Jalisco el Premio de Literaturas Indígenas de América convocado por la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara, aseguró que sus obras están basadas en las costumbres del pueblo maya, además de que conoce y habla la lengua materna.

El cuentista, nacido en Mérida pero criado en Chumayel donde aprendió hablar maya, obtuvo el galardón del certamen al seleccionar el jurado su colección de 13 cuentos escritos en lengua originaria con el título “K’i’ixib máako’ob/Los hombres espinados”.

Recalcó que las creencias y conocimientos que se transmiten en los pueblos originarios, así como los entornos de las milpas, las rancherías y las hacienda que forman parte de su experiencia de vida son muestra de la vitalidad de la cultura maya, la cual, aseguró, es fuente de inspiración para otros escritores yucatecos.

Sobre la lengua, dijo haber constatado que jóvenes estudiantes provenientes de comunidades rurales llegan a la universidad donde ocultan su origen y se reservan hablar maya por vergüenza y miedo a la discriminación, a que les vayan a cerrar las puertas.

“Hay que hablar maya sin avergonzarnos. Definitivamente para mí es un orgullo poder hacerlo en diferentes espacios, no sólo en el pueblo, sino también la ciudad donde he encontrado profesionistas que hablan la lengua y con ellos entablo plática”, expuso el licenciado en Matemáticas y maestría en investigación educativa.

De hecho, en el acto de recepción del reconocimiento en la Feria del Libro de Guadalajara, parte de la lectura de su intervención sería en lengua maya y otra parte en idioma español.

Rechazó hablar de decadencia y paulatina pérdida de las costumbres, tradiciones y lengua en Yucatán como ha ocurrido en otras regiones del país. “Yo siento que hay un movimiento de todo, he admirado a colectivos que hoy se suman a la preservación de la lengua originaria, lo que le da fuerza para que no se pierda”, expresó.

El autor, de 45 años de edad, reconoció que hay retos en torno de la lengua maya y uno de ellos es fomentar la lectoescritura, es decir, inculcar mediante talleres la lectura y escritura y para ello es importante que las autoridades educativas y de cultura participen en su fomento.

Aceptó que gran parte de la población maya hablante del estado de Yucatán habla la lengua pero no la escribe, de ahí la importancia de impulsar los talleres de lectoescritura.

Canché Briceño presentó al jurado narrativas basadas en costumbres, creencias ancestrales y rituales relacionados con la tierra y el agua, en particular la milpa, en la descripción de aspectos de la vida cotidiana de los pueblos originarios y con desenlaces inesperados, característica del género del cuento.

Traducidos al español para su lectura y comprensión a un mayor número de lectores, el conjunto de cuentos sobresalió de entre 44 participantes de países del continente como Chile, Colombia, Perú, El Salvador, Guatemala y México.

(LectorMx)