Mérida, Yucatán.- La venta en el país de guayaberas “piratas” de dudosa calidad provenientes de Asia afecta a la industria de la confección de Yucatán en la misma proporción que lo hacen los comerciantes locales que se aprovechan de los visitantes para venderlas a precios desproporcionados, denunció un directivo de ese sector.

Ermilo Chablé Chim, representante del ramo en el municipio de Tekit, “La Capital de la Guayabera”, lamentó tanto la circulación de esas prendas de origen asiático como los que estafan a los turistas.

Hemos conocido de casos de visitantes que dijeron haber comprado a un determinado precio una prenda tradicional yucateca y que la han encontrado a un costo mucho más bajo en otra parte, lo que afecta la imagen de la cadena de producción y comercialización de las guayaberas, expuso el directivo de Azael, una de las 120 firmas existentes en Tekit.

Respecto a la “piratería”, que no son confeccionadas en México, sino que llevan en la etiqueta la frase “made in China”, opinó que nueve de cada 10 consumidores que las adquieren se dan cuenta de la baja calidad de los materiales y de la confección, por lo que finalmente buscan las prendas auténticas de Yucatán.

El empresario fue entrevistado en la apertura de la muestra “Tekit, Capital de la Guayabera en Mérida” que estará instalada hasta el próximo 23 de diciembre en el Parque de Santa Ana de Mérida, donde los visitantes podrán conocer la amplia gama de diseños, colores y texturas con precios a la vista.

“Aquí en la exposición no buscamos sorprender o timar al visitante, al contrario, cuidamos al comprador y se le ofrece el detalle de los precios, actitud que distingue a los productores de Tekit”, aseguró.

Chablé Chim sostuvo que la guayabera ha recuperado su auge con “una demanda exagerada” tanto en los mercados nacionales como extranjeros, de tal modo que el reto es responder con producción en serie a las peticiones.

Detalló que antes de la pandemia las empresas pequeñas de Tekit producían de 150 a 200 guayaberas a la semana, en tanto que las medianas de 400 a 600 unidades y las más grandes de dos mil 500 a cuatro mil piezas, pero en la actualidad todas han doblado la producción.

Afirmó que existe una “fiebre” por adquirir prendas tradicionales entre adultos y jóvenes por el porte elegante y su uso cada vez más ordinario en eventos sociales, llámese graduaciones, bodas y quince años, y en actos oficiales con funcionarios de gobierno y empresarios.

Los negocios de Tekit no temen a la competencia de productores de Mérida o de otros municipios, ni tampoco de estados como Campeche, Quintana Roo y Veracruz, ya que “hay mercado para todos”, incluso en Estados Unidos y otros países, añadió.

Resaltó la demanda de las prendas que se confeccionan en Yucatán por su alto valor agregado en cuanto a diseño, calidad y tecnología en la elaboración, así como en los estampados y tejidos.

Reconoció que la inflación también ha afectado a los productores, ya que el impacto en los materiales ha obligado a ajustar los costos de producción y comercialización.

Sin embargo, reiteró, los productores de Tekit cuidan a los clientes y ofrecen prendas tradicionales yucatecas a costos más ponderados.

Por ejemplo, si una guayabera de lino o de algodón, para adultos, las tiendas de Mérida las ofrecen a mil 200 pesos, en Tekit la encontrará en 800 pesos.

Por lo anterior, reiteró la invitación a conocer la amplia gama de diseños y colores de guayaberas, filipinas, hamacas y ternos de unos 30 oferentes ubicados en el parque de Santa Ana, disponibles en ventas al menudeo y al mayoreo.

(LectorMx)