Pisté, Yucatán.- Las negociaciones para convencer a los grupos inconformes de las comisarías de Pisté, Xcalacoop y San Felipe Nuevo, municipio de Tinum, de que desistan del inminente bloqueo a los caminos que comunican a la zona arqueológica de Chichén Itzá este lunes, se alargaron.
El diálogo de los líderes de ejidatarios, artesanos, comerciantes, trabajadores independientes y guías de turistas que solicitan la remoción o baja del director del sitio prehispánico, Marco Antonio Santos Ramírez, continuaban hasta las 10:00 de la noche de hoy.
“En las próximas horas podría haber una decisión…”, dijo Armando Dzul Mex, comisariado ejidal de Pisté, al informar que seguían reunidos analizando propuestas del licenciado Juan Cristóbal Orozco Alonso, subdelegado en oficina de Representación de la Secretaría de Gobernación (Segob) en Yucatán.
Dzul Mex confirmó que, de no haber solución a sus peticiones, impedirán el paso de vehículos y turistas, a partir de las 6:00 o 7:00 horas de 2 de enero, en Pisté y Xcalacoop, sobre la carretera 180 de Mérida a Cancún y viceversa, así como en la vía que proviene de la localidad de San Felipe Nuevo.
El subdelegado de Segob sugirió una reunión entre las partes el 6 de enero (inicialmente había planteado el 9 del mismo mes) en el Centro INAH-Yucatán, pero los integrantes del frente comunitario rechazaron la fecha por considerar que se trata de demorar el asunto.
Según sus argumentos, Santos Ramírez ha violado derechos de quienes laboran por su cuenta en Chichén Itzá, en particular al aplicar medidas internas y de reubicación de los artesanos-vendedores sin previa conciliación.
Incluso algunos mencionaron supuesto “mal uso” de elementos de la Guardia Nacional que ingresaron a Chichen Itzá desde hace aproximadamente un mes.
Los dirigentes de la movilización permanecen en sesión en la sede del Secretariado de Pueblos Indios de la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos (CIOAC).
Por su parte, una fuente oficial del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en Yucatán advirtió que no claudicarán “en poner orden” en Chichén Itzá.
El declarante, quien pidió omitir su nombre, afirmó que el enojo de esas personas (los organizadores de la protesta) se debe a que no se permite el trabajo infantil en la zona arqueológica.
También atribuyó la molestia de aquellos a la exigencia de que retiren lonas que obstaculizan a los visitantes la visibilidad en torno de los monumentos arqueológicos.
En cuanto a los guías turísticos, refirió que ya no se les permite “revender boletos y engañar a la gente”.
A los ejidatarios, acusó que ya no cuentan con tolerancia para “destruir el patrimonio para sus intereses personales”.
“Nos quieren agarrar de bandera política…”, aseveró el funcionario.
Las comunidades de Pisté, Xcalacoop y San Felipe Nuevo rodean geográficamente la zona arqueológica de Chichén Itzá.
(LectorMx)