Ciudad de México.- El Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) escaló a 7.91 por ciento en enero de 2023, en la “peor cuesta” anual en 22 años.

Con respecto al mes anterior la variación fue de 0.68 por ciento (la más alta en cinco meses), reportó el Instituto Nacional Estadística y Geografía (INEGI).

“Con este resultado, la inflación general anual se colocó en 7.91 por ciento. En el mismo mes de 2022, la inflación mensual fue de 0.59 por ciento y la anual, de 7.07 por ciento”, refirió el organismo.

Así la carrera inflacionaria, con datos del INPC, sumó dos meses seguidos arriba de la cifra previa: en noviembre, de 7.80 por ciento, y en diciembre, de 7.82 por ciento.

La mayor alza registrada a la fecha corresponde al primer mes de 2001 con 8.11 por ciento.

En un comunicado, el INEGI expuso que el índice de precios subyacente incrementó 0.71 por ciento a tasa mensual y 8.45 por ciento a tasa anual.

“Las mercancías encarecieron 11.00 por ciento de la mano de alimentos, bebidas y tabaco que aumentaron 14.08 por ciento”, observó el portal de Reforma.

Mientras, el índice de precios no subyacente subió 0.57 por ciento a tasa mensual y 6.32 por ciento a tasa anual.

“Entre los componentes de índice de precios no subyacente, los agropecuarios tuvieron alza en sus precios al consumidor de 9.93 por ciento a tasa anual, sobresaliendo frutas y verduras con 10.17 por ciento, en los dos casos cifras mayores a las de diciembre de 2022”, agregó Reforma.

“Al interior del índice subyacente, los precios de las mercancías aumentaron 0.91 por ciento a tasa mensual y los de servicios, 0.48 por ciento.

“Dentro del índice no subyacente, los precios de los productos agropecuarios crecieron 0.51 por ciento y los energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno, 0.62 por ciento a tasa mensual”, abundó INEGI.

De acuerdo con expertos, el subyacente es mejor parámetro para medir la trayectoria de los precios, ya excluye a los productos más volátiles: agropecuarios, energéticos y tarifas autorizadas por distintos órdenes de Gobierno, y, por consecuencia, marca la ruta de la inflación en el mediano y largo plazos.

(Con información de INEGI)