Temozón, Yucatán.- Recientes trabajos de exploración, restauracion y consolidación de la zona arqueológica de Ek Balam, incluida su monumental acrópolis que alcanzó hace mil años los 77 metros de altura, han permitido a los arqueólogos reconocerla como una de las capitales del poder del mundo maya.
Después de 20 años de apertura parcial al público, lapso en que se convirtió en el segundo sitio de su tipo más visitado después de Chichén Itzá, por fin es intervenido de nueva cuenta por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Especialistas informaron del descubrimiento de relieves y esculturas zoomorfas y humanas en el lado este del tercer nivel del edificio principal de la Acrópolis, con dimensiones de 160 metros de largo por 75 metros de ancho y 32 metros de altura, aunque llegó a alcanzar más 75 metros en su punto más alto.
De ese conjunto, la experta en conservación Alejandra Alonso resaltó el hallazgo de relieves con figuras de serpientes y de individuos cautivos y sometidos del cabello que dan cuenta de la defensa de la ciudad ante el ataque de grupos hostiles.
Mostró también la restauración y conservacion de las fauces de una serpiente cuya larga lengua describe en jeroglíficos la dinastía de uno de los gobernantes del lugar, pieza ubicada en el primer nivel del edificio.
Ubicado en el municipio de Temozón, a 175 kilómetros al este de Mérida, Ek Balam aporta datos que la refieren como uno de los ejes del poder triangular del mundo maya, junto con Cobá y Chichén Itzá, refirió el arqueólogo Víctor Castillo Borges, responsable de los trabajos de intervención iniciados en noviembre de 2022.
En el 2001, dijo, fue hallada en la parte superior de la estructura principal la tumba de uno de los cuatro grandes gobernantes: Ukit Kan Lek Tok y se mantiene en misterio los restos de los otros tres líderes, los de Kinich Jun Pik Tok Kuj Mal, Kan Bohb Tok y Ukil Jol Ahkul.
Decenas de profesionales en arqueologia, restauración y conservación han localizado pasajes ocultos, depósitos de agua (chuntunes) y estructuras de épocas anteriores, así como relieves en estuco, cerámica y otros objetos que permitirán aportar más información sobre la urbe maya.
El grupo de la Acrópolis representa apenas 1.25 kilómetros cuadrados, el 10 por ciento de las estructuras de la ciudad que tuvo una extensión de unos 15 kilómetros cuadrados, resaltó a su vez Leticia Vargas de la Peña, responsable de los trabajos de arqueología.
De acuerdo con datos del INAH-Yucatán, la madre del primer rey de Ek Balam (Ukit Kan Lek Tok) que gobernaba Cobá le confirió poderes que le permitieron ser llamado “kaloote” o rey de reyes y cuya tumba apareció en el templo principal hace más de dos décadas.
El delegado del INAH en Yucatán, José Arturo Chab Cárdenas, comentó que en el sitio se invierten 79 millones de pesos del Programa de Mantenimiento de Zonas Arqueológicas (Promeza), incluidas acciones ya mencionadas y la construcción de un Centro de Atención a Visitantes, que estarán terminados en el segundo semestre de este año.
Las autoridades prevén que una vez terminado el Tren Maya será un detonador de visitantes a Ek Balam.
(LectorMx)