Mérida, Yucatán.- El sector empresarial de Yucatán advirtió que el costo de 18 pesos por dólar representa más perjuicios que beneficios para el estado, toda vez que las familias que reciben remesas y las empresas que exportan reciben menos divisas que antes.

El presidente de Industrias de Exportación (Index), Alejandro Guerrero Lozano, planteó que las variaciones a la baja o a la alza implican efectos contraproducentes, por lo que apostó por la recuperación de la paridad de cerca de 20 pesos, lo cual ocurrirá en breve, toda vez que esta relación de valores monetarios, dijo, es temporal.

Si una familia recibe mil dólares al mes en remesas, aignificaban antes 20 mil pesos, pero al tipo de cambio actual son 18 mil pesos y lo mismo pasa con los ingresos por exportaciones, ejemplificó el empresario.

“No es una buena noticia la baja del tipo de cambio peso-dólar”, aclaró el vocero de las industrias maquiladoras de exportación, cuya principal rentabilidad reside precisamente en el valor de sus ventas al exterior, como son las joyas manufacturadas.

Recalcó que las familias receptoras de remesas y las empresas tienen ahora menos recursos económicos por la baja del dólar, lo que combinado con la inflación, redunda en una reducción del poder adquisitivo.

Reconoció que la fortaleza del peso se sustenta en la captación considerable de divisas registradas en el 2022 en el país que fue superior a los 50 mil millones de dólares, aunado a las altas cifras de inversión extranjera directa.

Guerrero Lozano, junto con otros líderes de cámaras empresariales, atestiguó el cambio de estafeta de la presidencia del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), de Jorge Charruf Cáceres a Beatriz Gómory Correa.

En cuanto al tema de la inflación, requerido en rueda de prensa luego de asumir el cargo de titular del CCE, la dirigente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) confió en que en un mediano plazo llegará la estabilidad en los índices de los precios de la canasta basica.

Mencionó que persisten factores que inciden en la inflación como la guerra Ucrania-Rusia, la complicada cadena de proveeduría desde Asia y el tema de incremento a los salarios. “Esperamos que las presiones inflacionarias vayan a la baja”, acotó.

Aseguró que los empresarios de Yucatán seguirán haciendo todo lo posible, como lo han hecho en los últimos meses, por mantener los precios de los bienes y servicios y de esa manera coadyuvar al control de la inflación.

Cuestionada sobre la posibilidad de que el Consejo Nacional Agropecuario ingrese y forme parte del CCE –cúpula de la IP–, señaló que no ha recibido solicitud alguna, pero admitió que “sí hace falta que el sector primario esté representado”.

Con respecto al problema de la falta de mano de obra ante el crecimiento de las inversiones en Yucatán, afirmó que, de manera sectorial, las empresas están realizando acciones de capacitación para combatir la escasez de fuerza laboral, concentrando esfuerzos en las comunidades del interior del estado.

Como nueva presidente del CCE, Beatriz Gómory delineó sus propósitos para los próximos seis meses de gestión, entre ellos el fomentar el desarrollo de infraestructura para el crecimiento como las obras de dragado del Puerto de Altura de Progreso, y la modernización del transporte público.

También expresó su firme decisión de contribuir al combate de la informalidad, reducir la actual tasa del 60 por ciento de la población ocupada en ese renglón, que no paga impuestos ni genera empleos y sí constituye competencia desleal a las empresas formales.

Indicó que pugnará por transparencia y rendición de cuentas en los gastos del sector público, además de mantener la paz y la seguridad pública, así como el Estado de Derecho, que son puntales en la atracción de inversiones.

De igual forma, adelantó que seguirá el apoyo a las inversiones y empresas yucatecas, y que promoverá la gobernanza y diálogo permanente con las autoridades, toda vez que el progreso, sostuvo, sólo será posible mediante una alianza entre sociedad y gobierno.

Sobre el proceso de cambio y ceses en el Instituto Nacional Electoral (INE) a raíz de la aplicación del Plan B electoral, la titular del CCE se pronunció porque el organismo conserve su carácter ciudadano, independiente e imparcial como lo ha demostrado en los últimos 30 años.

Manifestó su respaldo a los recursos de controversia constitucional promovidos contra dicho plan B, por lo que demandó se respete la autonomía e independencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación para que resuelva en consecuencia.

En la transferencia de estafeta de la presidencia del CCE estuvieron los líderes de las otras cámaras que la integran, entre ellas la de comercio, la restaurantera, la de empresas de radio y televisión y las de tecnologías de la información, entre otras.

(LectorMx)