Mérida, Yucatán.- Una amplia movilización de mujeres jóvenes que marcharon por calles del centro de Mérida y se concentró frente al Palacio de Gobierno de Yucatán derivó en destrozos de cristales, pintas y conato de incendio en una ventana del edificio oficial.

En ocasión del Día Internacional de la Mujer, la violencia asomó por momentos ante la presencia de policías estatales que tuvieron que intervenir para replegar el tumulto.

La tensión, desde el arribo de los contingentes a la plaza central de la capital yucateca, subió a su máximo nivel cuando una de las asistentes prendió fuego a una ventana de madera desde el corredor exterior del recinto sede del Ejecutivo local.

Bomberos con extinguidores sofocaron las llamas que amenazaban con extenderse a la sala de prensa y los agentes volvieron al control y resguardo del inmueble histórico.

La Catedral de San Ildefonso –la más antigua en tierra firme de América– tampoco se salvó de los mensajes de protesta con pintura en paredes del pórtico principal.

Las vallas metálicas, derribadas a la llegada de las formaciones de adelante, quedaron dentro de una fogata que encendieron sobre el arroyo vial, en la calle 61.

La crisis escaló cuando algunas manifestantes arrojaron objetos e intentaron ingresar al inmueble. Unos 30 elementos de antimotines aguantaron el asedio con sus escudos y refuerzos.

Molestas, varias de ellas encapuchadas, pintarrajearon paredes y columnas del Palacio del Gobierno con críticas e insultos a funcionarios.

También colocaron carteles con consignas al grito reiterado de: “Fuimos todas”.

Asentaron huellas de manos en rojo y nombres de presuntos violadores, con la exigencia insistente de alto a las agresiones de género.

Las agrupaciones caminaron desde el Remate de Montejo y el parque de Santa Ana, con batucada, proclamas y ambiente festivo.

Condenaron la falta de justicia y la persistencia de la impunidad en los casos de violación y de feminicidios.

Una concurrencia superior en comparación a años anteriores conmemoró la fecha, en defensa de sus derechos a una vida plena y sin violencia.

Las oficinas del Partido Acción Nacional (PAN) y de medios de comunicación como Sipse quedaron con manchas de aerosoles y leyendas impresas.

“Se mata a las mujeres en la cara de la gente”, “Vivas se las llevaron, vivas las queremos”, “El feminismo te incomoda más que el feminicidio” y “El Estado opresor es un macho violador”, gritaban en coro.

“Nuestros cuerpos no se tocan, no sé violan, no sé matan”, “Para qué quieres los monumentos limpios en un país lleno de sangre”, “Los niños no se tocan” y “Un día hermoso para destruir el patriarcado” se leían en cientos de cartulinas.

En general, las jóvenes expresaron su hartazgo por la situación de vulnerabilidad: “Mujer escucha, ésta es tu lucha”, “Ni una más”, “(El machismo) no se va a caer, lo vamos a tirar” y “Somos malas, podemos ser peores”, suscribieron.

(LectorMx)