Mérida, Yucatán.- El aniversario luctuoso del actor y cantante Pedro Infante Cruz concitó este año a más personas, con mayor número de actividades populares en el sitio donde hace 66 años cayera la avioneta que piloteaba.

Casi dos mil ciudadanos asistieron, en diferentes momentos, a los eventos deportivos, sociales, religiosos y musicales en la calle 87 entre 52 y 54 del centro histórico de Mérida, escenario del trágico accidente ocurrido el 15 de abril de 1957.

Una noche bohemia con la agrupación Cicloturixes desde el miércoles, la presencia del compositor y orador Iván Díaz, de Hermosillo, Sonora, y el mural “Si no me quieres, ni modo” con la imagen del ídolo mexicano, constituyeron las novedades en esta ocasión.

“Lo importante es que el legado cultural y artístico de Pedro Infante no muera… Es como un símbolo que une a mucha gente…”, dijo Luis Canto García, vecino y organizador de la conmemoración anual.

“Había mucha gente que nos acompañaba, obviamente que se nos van. Muchas caras dejamos de ver: el Covid y, además, en forma natural pues murieron…”, compartió.

Los testigos oculares del desplome de la aeronave y de la sucesiva conmoción nacional son cada vez menos, confirmó el activista.

En la carrera deportiva, a las 7:00 de la mañana, se inscribieron entre 600 y 650 corredores con identificación oficial, pero en total sumaron de 800 a 900 participantes.

A las 8:00 horas siguió una misa con el sacerdote Raymundo Pérez, párroco del municipio de Tekit, la cual congregó a unas 350 o 400 personas.

Luego de la acostumbrada ofrenda floral, a las 9:00 horas, en el monumento al nacido en Guamúchil, Sinaloa, se presentó el espectáculo artístico junto con el tradicional desayuno, para disfrute de 500 a 600 seguidores asistentes.

Con motivo del festejo, viajó desde Los Ángeles, California, Armando Infante, hijo de Pedro; amenizó un mariachi de Muxupip, “del maestro Justiniano”, y cerraron las intervenciones de artistas locales.

(LectorMx)