Mérida, Yucatán.- A poco más de seis meses del plazo oficial para que arranque operaciones, el Tren Maya recibió una suspensión definitiva para cuatro de sus tramos en los estados de Campeche, Yucatán y Quintana Roo.
El Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA) informó de esa medida judicial dictada por el Juzgado Primero de Distrito con sede en Mérida, Yucatán.
La decisión responde a una demanda de parte de comunidades indígenas, campesinas, urbanas y costeras de las tres entidades federativas de la península, así como organizaciones de la sociedad civil.
El amparo respectivo fue presentado en julio del 2020 frente a las afectaciones ambientales ocasionadas por el megaproyecto del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Con ello, se ordenó suspender o paralizar cualquier acto de tala o desmonte en los terrenos que comprenden los tramos: 3 (Calkiní – Izamal), 4 (Izamal-Cancún) 5 Norte (Cancún-Playa del Carmen) y 6 (Tulum-Chetumal).
Como consecuencia, deberá evitarse la remoción de la vegetación forestal, en las áreas que se encuentren fuera de las autorizaciones de cambio de uso de suelo en terrenos forestales.
“El Juzgado de Distrito consideró que las personas quejosas demostraron su interés en la obtención de la medida cautelar al acreditar su pertenencia a las comunidades posiblemente afectadas por los cambios de uso de suelo y demostraron el vínculo que tienen con los servicios ambientales que presta el ecosistema vulnerado”, citó CEMDA.
Asimismo –asentó en un comunicado–, el Juzgado retoma el argumento del Tribunal Colegiado en Materias de Trabajo y Administrativa del Decimocuarto Circuito al señalar que “las autorizaciones provisionales emitidas con base en el Acuerdo para la ejecución de las obras de construcción de la vía férrea no suple las autorizaciones que implican un estudio técnico y científico previo a la obra, que al no emitirse, pone en riesgo por siì solo al ecosistema donde se desarrollaraì, porque permitiría el inicio de los trabajos sin conocer las repercusiones y daños que pueden ocasionarse con ella, en la inteligencia de que en muchas ocasiones los daños ambientales son irreparables”.
En ese sentido, continuar con las actividades de tala y desmonte para la construcción del megaproyecto “Tren Maya” sin haber obtenido las autorizaciones de cambio de uso, pueden generar que las comunidades y organizaciones resientan una afectación en su derecho a un medio ambiente sano de carácter irreparable.
“Por lo anterior, hacemos un llamado al Poder Judicial a mantener y ejecutar la suspensión definitiva, pues sólo de esta forma se garantiza el respeto de sus derechos humanos ambientales”, indicó el colectivo.
También solicitó a la autoridad judicial que actúe con mayor diligencia en este caso, pues frente a las suspensiones anteriormente emitidas, las autoridades responsables no han acatado las determinaciones establecidas.
López Obrador ha prometido que las primeras pruebas del Tren Maya comenzarán en julio próximo y que en diciembre iniciarán las corridas del nuevo transporte ferroviario.
(Imagen: DMAS)
(Con información de CEMDA)