Por Adela Mac Swiney González

Madrid, España.- Consolidando su posición de plataforma de lanzamiento de nuevos proyectos cinematográficos, un total de cuatro largometrajes presentaron sus novedades en el marco de la 51ª edición del Festival Internacional de Cine de Huesca.

Los cineastas Gala Gracia, Miguel Ángel Lamata, Gaizka Urresti y J. Alberto Andrés Lacasta hablaron de sus próximos trabajos donde el duelo y la pertenencia a la tierra, el suicidio de una cantautora gótica, un experimento científico sobre el amor y la vida del artista punk Manolo Kabezabolo son los protagonistas. Los proyectos “Lo que queda de ti”, “El árbol y el ruiseñor”, “Terapia de parejas” y “Manolo Kabezabolo” desfilaron por este escaparate internacional.

La directora Gala Gracia presentó su primer largometraje “Lo que queda de mí”, acompañada de los productores Carlo D’Ursi y Arturo Méndiz, una cinta inspirada en una experiencia personal que ha sido una especie de terapia y que surgió cuando perdió a su padre viviendo ella en el extranjero. En la producción rodada en paisajes de la Alta Ribagorza, Sara, incapaz de asumir la súbita muerte de su padre, renuncia a su futuro de pianista de jazz, para encarnar su pasado familiar como ganadera ecológica.

“Lo que queda de mí”, que en el reparto tiene a Laia Manzanares, Ángela Cervantes, Anna Tenta y Ruy de Carvalho, es una coproducción entre España, Italia y Portugal, en el que se ha trabajado desde hace más de tres años y que habla de temas locales que apelan a sentimientos universales como son el duelo, el amor a la tierra, las tradiciones o saber dejar ir a los seres queridos.

El productor Carlo D’Ursi ha asegurado que “este ha sido un camino de mucho trabajo y satisfacciones, con una fuerte vinculación con Aragón y una película que se ha realizado con respeto a los animales, la naturaleza y la reforestación”, además de que desde que leyó por primera vez el guion se sintió conmovido “y me sigue conmoviendo de manera incontenible, hay algo que traspasa la pantalla y quien conoce esta tierra va a ir mucho más allá”. Por su parte, Arturo Méndiz ha manifestado estar muy contento con esta producción aragonesa, ya que cuenta en su haber otras películas de esta región.

El director de cine y teatro Miguel Ángel Lamata presentó “El árbol y el ruiseñor”. “Es la primera vez que hablamos de la película en un foro, muy pocas veces me he sentido tan ilusionado con un proyecto, es como dar un salto sin red, me siento tan feliz como un crío con zapatos nuevos”, aseveró.

Acompañado del productor Raúl García, explicó que la vida le ha llevado en general por la comedia. “Tengo un alma de bufón que disfruto bastante, de pequeño mi padre me regaló una caja de monstruos, para mí fue el regalo más bello del mundo, muy pronto leí novelas de terror, el género siempre me ha gustado y esta película es una comedia romántica, gamberra que se acerca al género de terror”. En el filme, una cantautora gótica se suicida en el jardín de su amante; su espíritu permanece allí y trata de formar parte de su familia.

El productor Raúl García explicó que se trata de un largometraje de ficción, el único de los cuatro presentados hoy que no está rodado y que está en una etapa de búsqueda de financiación, la intención es armar el proyecto para rodar entre el último trimestre de 2023 y el primero del año que viene. “El árbol y el ruiseñor” se desarrollará en Aragón, principalmente en Teruel y Filmax se encargará de la distribución nacional e internacional.

Con la pretensión de responder a la pregunta de ¿qué es el amor?, Gaizka Urresti, ganador de dos premios Goya por “Abstenerse agencias” y por “Labordeta, un hombre sin más”, presentó “Terapia de parejas”, un largometraje documental con guion de Elisa Múgica, terapeuta y su pareja, a quien conoció hace 30 años en el Festival Internacional de Cine de Huesca. Urresti plantea exhibirlo en cines el 14 de febrero de 2024.

Con la premisa de que en el terreno de la ciencia, el amor siempre ha sido una gran incógnita, el cineasta, quien ha dirigido 16 cortometrajes con más de 100 premios nacionales e internacionales, filmó durante seis meses las sesiones terapéuticas de cinco parejas reales, desde los 20 años hasta los 60, heterosexuales y homosexuales, que con mucha generosidad compartieron sus intimidades frente a las cámaras. Esto se acompaña con una narración articulada de los cantautores Rozalén y Marwan.

“Un tema como el amor es universal y nos afecta a todos: a quienes tenemos pareja y no queremos perderla, a quienes la han perdido y no saben por qué y a quienes quieran tenerla”, resaltó y expuso que la terapia a la que acuden las parejas del filme se basa en un método focalizado en las emociones que surgió en Canadá y que “me ha permitido ver cómo trabaja mi pareja, ha sido muy emocionante verla trabajar y que las parejas compartieran sin reparo”.

Por otra parte, y con la idea central de contar la historia y circunstancias vitales de Manuel Méndez Lozano (Zaragoza 1966), un ser humano auténtico, disruptor, luchador, anarquista irreverente, defensor de ser un pobrecional y continuamente sobreviviendo a sus problemas de salud mental y drogas, el director y productor oscense J. Alberto Andrés Lacasta presentó “Manolo Kabezabolo”, sobre este personaje con una vida punk las 24 horas de todos los días.

El documental recorre la vida del artista punk aragonés, underground, último eslabón de la música de los 90, que llegó a vender 36 mil copias de su primer disco en tan solo una semana, que también logró establecer vínculos con poetas de la talla de Leopoldo Panero o Juan Goytisolo, pero quien cuando tenía una aproximación muy cercana con un gran éxito, “se bajaba del carro y deshacía su banda”.

Para el cineasta, Manolo Kabezabolo es parte de un entorno que marcó la impronta de una generación contestataria, no solo desde el punto de vista artístico y cultural, sino social y político. “Manolo Kabezabolo es un punki las 24 horas del día, no se disfraza, no necesita demostrar nada, sigue cumpliendo los axiomas del punk de los 60 es un anarquista irreverente que ahora mismo sigue en activo, está a punto de publicar un disco, de iniciar una nueva gira, y el documental da cuenta de todo ello, del inicio de su carrera musical a los 12 años, de su paso profesional por el Ejército, durante cinco años, de su internamiento en un psiquiátrico, de su vida”, apuntó.

(LectorMx)