Por Adela Mac Swiney González
Gijón, España.- “Litio”, una novela de Imanol Caneyada, sobre el abuso y la corrupción de una minera canadiense en una pequeña localidad de Sonora con la complicidad de las autoridades y la participación del narcotráfico, ganó el premio Dashiel Hammet de la 36ª edición de la Semana Negra de Gijón, “por la creación de una obra llena de ternura y compasión en un mundo despiadado”, de acuerdo con el acta del jurado.
Imanol Caneyada, escritor y periodista vasco, pero sonorense por decisión, afirmó que “no termino de digerirlo, estaba nominado con autores que respeto muchísimo, daba por hecho que no iba a ser yo, ya estaba feliz de estar compartiendo con amigos, con la familia, pero estoy muy feliz porque la Semana Negra es como la meca para quienes escribimos novela negra”.
Insistió en que no termino de creérmelo, espero que en un tiempo me caiga el veinte, como decimos en México, ‘Litio’ es una novela que quiero mucho y que ha tenido la fortuna de llegar hasta acá”, manifestó.
La novela de Imanol Caneyada competía con “El tiempo de las moscas”, de Claudia Piñeiro; “El ciervo y la sombra”, de Diego Ameixeiras; “Fin de temporada” de María Inés Krimer y “La presidenta”, de Alicia Gimenez Bartlett.
En el marco de esta jornada de viernes de la Semana Negra de Gijón, se anunciaron a los ganadores de las diferentes categorías que se premian en el certamen. El premio Rodolfo Walsh a la Mejor Obra de No Ficción de Género Negro fue para “Obra maestra”, del español Juan Tallón, la cual reconstruye a ritmo de thriller trepidante el caso de la volatilización de una enorme obra de arte en el Museo Reina Sofía de Madrid.
El Premio Espartaco a la Mejor Novela Histórica es para “Odio”, del español José Manuel Fajardo, una novela escrita en dos tiempos distintos y ambientada en París y Londres, donde la miseria y suciedad todo lo cubre y en la que dos individuos alimentan, en dos épocas diferentes, la misma antipatía y aversión hacía todo lo que les rodea.
El Premio Celsius a la Mejor Obra de Ciencia Ficción y Fantasía es para “La suerte suprema”, del gijonés Mariano Antolín Rato. En la obra hay un apagón global, se da la ausencia de conexiones digitales y un escritor está más que dispuesto a encontrar el modo de reanudar su relación telemática con Helwna Troyano, explosiva mujer virtual e hipotética musa desfasada.
Por último, el Premio memorial Silverio Cañada a la Mejor Primera Novela de Género Negro es para la novela ‘Tierras muertas’, de la catalana Nuria Bendicho en la que tras una ausencia de tres años, Joan, uno de los vástagos de la familia Capdevila, regresa a casa para encontrar la muerte.
(LectorMx)