Mérida, Yucatán.- El uso cada vez más frecuente de vapeadores “por experimentación” en menores de 12 y 13 años de edad, y su impacto más centrado en jóvenes de 16 y 17 años, es motivo de alerta preventiva.
El investigador de la Dirección Adjunta del Centro en Investigación en Evaluación y Encuestas del Instituto Nacional de Salud Pública, Inti Barrientos Gutiérrez, dio a conocer aspectos de esta problemática a estudiantes.
En la conferencia ¿De qué hablamos cuando hablamos de vapeadores?, recomendó a los muchachos que “lo mejor que pueden hacer es no fumar, no te hace falta y no te deja nada”.
El especialista recordó que estos cigarros electrónicos nacieron en 2003 de la mano de un farmacéutico llamado Hon Lik, desde entonces a la fecha han evolucionado y a pesar de que su venta y publicidad es ilegal, son de muy fácil acceso para la población de todas las edades.
Al respecto, citó dos áreas de acción para evitar que las y los menores de edad tengan acceso a ellos: en primera instancia, los trabajos que pueden implementar las autoridades federales, estatales y municipales para hacer cumplir la ley, evitando la promoción y haciendo que las redes de distribución se cierren.
Por otro lado, continuó, están los padres de familia, maestros, maestras y todo el núcleo que existe alrededor de las juventudes, quienes deben informarse y saber de qué se tratan estos cigarros, el daño que puede causar y estar atento de los comportamientos para impedir que más personas caigan en este tipo de consumos.
“Esto implica que todas las personas alrededor de los adolescentes estén atentos para detectar en qué momento se presentan cambios de conducta que indiquen que existe un consumo de estas sustancias”, puntualizó.
El investigador insistió en que lo más importante que las y los estudiantes deben saber y entender es que los vapeadores “son productos que no dejan nada bueno”, por el contrario, generan un gran daño.
“No necesitan probarlos, ni necesitan consumir nicotina”, remarcó
El pronunciamiento de Barrientos Gutiérrez ocurrió luego de un acto para reconocer a la Escuela Preparatoria Uno de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY) como espacio 100 por ciento Libre de Humo de Tabaco y Emisiones.
En la entrada del plantel se develó la placa conmemorativa por parte de la Coordinación General de Salud y la subdirección de Salud Mental de la Secretaría de Salud (SSY).
El director de la escuela, Carlos Rosas Espadas, afirmó que como autoridades de nivel medio superior les preocupa el poder crear conciencia sobre el consumo de sustancias dañinas.
“Las adicciones al tabaco y a las sustancias presentes en los vapers están causando estragos en las personas que no tienen conocimiento científico sobre el daño que tienen en la salud física y mental”, enfatizó.
La subdirectora de Salud Mental de la SSY, Mariana Rodríguez Molina, planteó que muchas veces los jóvenes no saben realmente de lo perjudicial de estos vapeadores ni los efectos químicos que pueden tener.
(Con información de UADY)