Cancún, Quintana Roo.- La industria hotelera del norte de Quintana Roo se prepara para la temporada turística de invierno 2023.

Factores como la inestabilidad mundial por conflictos armados, incertidumbre económica, trabas migratorias e incluso el reciente desastre natural en Guerrero, gravitan en los prestadores de servicios locales.

El presidente de la Asociación de Hoteles Cancún, Puerto Morelos e Isla Mujeres (AHCPMIM), Jesús Almaguer Salazar, señaló que empresarios del ramo siguen padeciendo el hándicap de no tener promoción del país y la desaparición del Consejo de Promoción Turística de México (CPTM).

Frente a esa desventaja, recurren a “eventos o promociones que se difundan a nivel masivo”, sean deportivos, artísticos o “algo que tenga penetración” en medios tradicionales y redes sociales.

“México no existe en el extranjero, el ir a una feria y poner el pabellón de México, pues lo ven los que van a ir, pero no el consumidor final y eso nos cuesta…

“Y tenemos que ir a promocionar y tenemos que ir a tocar puertas, a vender. Ya se acabó, desde hace tiempo se acabó de hecho, el estar ahí como si fuera una tiendita de la esquina y que te vengan a comprar, no, ya hay que ir a buscar al cliente y la competencia cada vez está más agresiva y aplica más recursos”, explicó en conferencia de prensa.

Sin pretender aprovecharse de la adversidad ajena, informó que se han solidarizado con el estado de Guerrero, mediante el envío de víveres y suministros.

Además, los socios de la AHCPMIM acordaron no realizar la posada tradicional de diciembre y asignar el monto que se recauda para procurar darle una Navidad a los hermanos de Guerrero.

“Nosotros siempre vamos a estar abiertos y no queremos, no nos gusta beneficiarnos de desgracias ajenas, por lo tanto, nosotros seguimos buscando turistas.

“No estamos acostumbrados a poner la red y a ver qué cae, tenemos que ir por el turismo”, abundó.

La misma postura planteó ante el impacto de la guerra en Ucrania e Israel, y estimó que el caribe mexicano quizá podría recibir “algún tipo de turismo” del noreste de Estados Unidos, de Nueva York en específico y áreas con afinidad por Medio Oriente, o bien de gente de Europa que normalmente viaja a Egipto.

“Puede ser, pero no es la gran cantidad, no es tampoco el gran volumen que va a venir a incrementar la ocupación, pero obviamente todo suma”, apuntó.

Del futuro Aeropuerto Internacional de Tulum, opinó que “toda obra es buena” para cualquier lugar, destino, ciudad o nación, aunque en el caso particular se “más apto” para “charteras” (fleteras) europeas y vuelos de Europa por el tipo de hoteles de la zona y su cercanía con Bacalar.

Almaguer Salazar reveló que existe oferta de un operador de Brasil de programar dos vuelos (no precisó lapso) a Tulum, si México otorga facilidades para que esos visitantes puedan ingresar.

La propuesta está relacionada con la solicitud de que se restablezcan los trámites de visado vía digital para los turistas brasileños, no sólo presencial como ocurre a la fecha.

Sin embargo, descartó que Tulum pueda desplazar a Cancún en ese transporte.

“Una aerolínea no va a partir su frecuencia en dos porque obviamente le va a duplicar costo de operación”, observó.

En la sesión con reporteros, Francisco Madrid Flores, director de CICOTUR-Anáhuac Cancún, presentó el estudio “Panorama de la Actividad Turística en el Caribe Mexicano”, según el cual de enero a septiembre 2023 los ingresos por visitantes internacionales alcanzaron los 22 mil 900 millones de dólares.

En tanto, hasta agosto pasado el número de turistas en cuartos de hotel en Quintana Roo llegó a 8.1 millones, una reducción de 3.2 por ciento con comparación con el mismo período de 2022.

(LectorMx)