Por Adela Mac Swiney González

Madrid, España.- Resaltando el tiempo familiar y el hecho de compartir en el ajetreo de la vida moderna, el Sorteo Extraordinario de la Lotería de Navidad vuelve a generar expectación entre españoles y extranjeros que mantienen la ilusión de pegarle al “Gordo”. El Teatro Real de Madrid, habitualmente el espacio que acoge la ópera en Madrid, vuelve, por noveno año consecutivo, a ser la sede de este sorteo por el cual, el Ministerio de Hacienda podría ingresar un total de 168.3 millones de euros si se reparten los tres primeros premios.

Cada año, cientos de personas acuden al recinto en el que se celebra el Sorteo Extraordinario de la Lotería de Navidad, en una tradición casi solemne, con diversos disfraces. El Teatro Real está listo para recibirlos, luego de que muchos de ellos duermen en la calle la noche previa para no perder su lugar, y desde el viernes pasado recibió los bombos que acogerán las bolas que repartirán la suerte.

El bombo de mayor tamaño ocupa un espacio protagonista en el escenario para acoger las cien mil bolas de los números que participan en el sorteo. Fue fabricado en el año 2006 y está realizado en una aleación de latón y bronce, y tiene una altura de 2.64 metros, una anchura de 2.11 metros y un peso aproximado de 850 kilos. El diámetro de su esfera alcanza los 1.58 metros.

El sorteo es el más representativo de España y se remonta a la época de las Cortes de Cádiz, cuando el ministro de la Cámara de Indias pensó que sería una buena forma de elevar los ingresos públicos sin perjudicar a los sufridos contribuyentes.

El primer sorteo de la que luego pasaría a llamarse Lotería de Navidad tuvo lugar el 18 de diciembre de 1811 y en ese entonces se llamó “Lotería Moderna”, para diferenciarla de la “Lotería Primitiva” iniciada por el Marqués de Esquilache.

El nombre actual de “Sorteo de Navidad” se instauró el 23 de diciembre de 1892 y cinco años más tarde esta denominación ya aparecía impresa en los boletos. El primer premio Gordo fue para el número 03604. El precio del billete era de 40 reales y el premio ascendía a ocho mil pesetas, muy lejos de los 400 mil euros actuales, que se queda en 324 mil euros, luego de impuestos.

Desde el primer sorteo, fueron los niños de San Ildefonso los encargados de cantar los números, que hasta 1913 estaban impresos en papeles. A partir de esta fecha, se implantó el sistema de bombos y bolas de madera que se sigue utilizando actualmente.

En la actualidad, todos los 22 de diciembre la ilusión irrumpe en los hogares españoles gracias al Sorteo Extraordinario de Navidad que llama la atención de extranjeros por la expectación, por las largas colas para comprar los décimos y por las constantes conversaciones en bares, cafeterías, restaurantes sobre este tema.

De hecho, desde julio ya pueden comprarse los billetes y los décimos, por lo que a la fecha del sorteo la mayoría de los españoles y los residentes en este país tienen más de un número para aumentar la esperanza.

En las administraciones de Lotería, los últimos décimos se venderán hoy, día 21, hasta las 22 horas locales, muchas de ellas con largas filas de personas como Doña Manolita, la administración más popular de venta de billetes del Sorteo de Navidad.

Según la Sociedad Estatal de Loterías y Apuestas del Estado (SELAE), que gestiona la Lotería Nacional de España, este año, cada español gastará una media de 71.67 euros en comprar décimos para el Sorteo Extraordinario de Navidad, cifra que es mayor que la de 2022, que fue de 69.36 euros.

No obstante, lo que es real es que mañana, cuando cien mil bolas giren en el bombo de la Lotería de Navidad, la probabilidad de que una de ellas sea el Gordo es de 0.001 por ciento.

(LectorMx)