Por Jesús Mejía

Mérida, Yucatán.- El medio cultural del país y, en particular de Yucatán, está consternado por el deceso del escritor, ensayista, dibujante y melómano Roldán Peniche Barrera, quien obtuvo múltiples reconocimientos oficiales, además del de amigos y conocidos que lo apreciaron.

Autor de casi 40 títulos editoriales, entre ellos de historia, cultura maya, cuentos y tradiciones y múltiples ensayos escritos en vida, Peniche Barrera era un apasionado de la música clásica, ya que difícilmente faltaba a una cita con las obras de grandes compositores que interpretaba la Orquesta Sinfónica de Yucatán.

Nacido en Mérida en 1935, Roldán Peniche Barrera falleció a los 89 años de edad, tras larga carrera en las letras: fue director de Literatura del Instituto de Cultura de Yucatán, de la Hemeroteca “José María Pino Suárez”, y coordinador de Bibliotecas Públicas Municipales.

De las distinciones institucionales destacan la Medalla Yucatán 2011 otorgada por el Gobierno de Yucatán; la Medalla Héctor Victoria Aguilar” 2015 entregada por el Congreso del Estado y la Medalla Eligio Ancona por parte de la Universidad Autónoma de Yucatán y el Gobierno del Estado.

Como ser humano, era un maestro del arte de escuchar, de la sencillez ante la soberbia, de la modestia ante la opulencia. Era un hombre de valores y cualidades. Al lado de malabaristas de la palabra, Roldán escuchaba, pero son sus palabras impresas las que perdurarán en el tiempo.

De sus títulos es de destacar “Mitología maya; Dioses mayas y mitología mexicana”, un compendio de la memoria popular, de los personajes y monstruos que forman parte de las leyendas comunitarias de Yucatán y que en su trasfondo constituyen normas de conducta para cuidar los recursos naturales.

Su estudio estaba lleno de libros y de música. Lo mismo Vivaldi, Mozart, que Haydn y Beethoven, que Chopin y Liszt acompañaban sus momentos de gran lucidez para escribir en su vieja Remington y luego se adaptó a regañadientes en su computadora.

Se le veía en los pasillos del insigne teatro Peón Contreras –hoy olvidado por las autoridades– junto con el cronista Jorge Álvarez Rendón –fallecido en marzo pasado– en interesantes diálogos sobre las obras maestras de la música.

Se podrá decir mucho sobre su trayectoria, pero más que nada, Roldán Peniche fue un excepcional ser humano. Descanse en paz querido amigo.

(LectorMx)