Progreso, Yucatán.- Ocho y media horas después de su hallazgo con vida, el pescador Lázaro Esquivel Castellanos, de 20 años de edad, cayó al mar, exhausto por la deshidratación

El joven permaneció esperando auxilio sobre el casco de la embarcación volteada, el “Peyucsa 12” que la noche del lunes no pudo retornar al refugio de Yucalpetén.

Cuando llegaron los elementos de la Armada de México éste ya no se encontraba en donde había sido avistado a las 9:57 horas del jueves.

Antes, el Pescamex 56 se dirigió a las coordenadas respectivas, ya que le quedaba a 16 millas. Al llegar, sólo encontró la lancha volteada y unos overoles amarrados.

Tras varias vueltas, al no encontrar el cuerpo ni persona viva, se retiró del área.

Santos, el hermano que voló en la mañana a bordo de la aeronave al momento de la ubicación, se quejó de la tardanza en el rescate.

“Cinco horas estuvimos volando sobre mi hermano desde las 10 de la mañana que lo encontramos hasta las 3 de la tarde cuando vimos que se desvaneció porque tenía sed.

“Mi hermano se durmió, el piloto pedía ayuda, pero nadie le contestaba…”, explicó con lágrimas.

Con sus últimas fuerzas, Lázaro se arrojaba agua salina encima como evidencia de la deshidratación.

La ayuda urgente se demoró demasiado, hasta que resbaló y desapareció en el mar.

En el “Peyucsa 12” –hasta donde se conoce– estaban también otros dos tripulantes: José Ulloa, el patrón, y Marcos García.

El hallazgo inicial ocurrió a unas 116 millas náuticas (214 kilómetros) al noreste de Progreso y a 60 millas náuticas (111 kilómetros) al norte de Río Lagartos, Yucatán.

Una embarcación tipo Defender de la Estación Naval de Búsqueda, Rescate y Vigilancia Marítima de Yucalpetén acudió a la ubicación reportada para intentar salvaguardar la vida de Lázaro.

Cuando alcanzó el punto en cuestión ya nada se podía hacer.

El gobernador Joaquín Díaz Mena acusó al propietario del barco pesquero de incumplimiento de las normas para la navegación.

En un video difundido la madrugada de este viernes habló del operativo que llevan a cabo la Secretaría de Marina Armada de México y la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de Yucatán.

Al arribar al sitio de localización a las 18:30 horas (6:30 de la tarde), ya no apareció el joven pescador.

“La aeronave de la Marina sobrevoló ocho horas, volvió a Progreso, se reabasteció de combustible y sobrevoló tres horas más”, alegó.

El morenista refirió que, de acuerdo con información de la Décima Tercera Zona Naval de la Semar, esa lancha que volcó y su gemela “Peyucsa 13” (ya rescatada) no cuentan con certificación de seguridad marítima, la cual verifica la estructura en general, los equipos de navegación, salvamento, comunicación y sistemas de emergencia.

“En pocas palabras, no se enteraron que venía un huracán, porque no tenían un sistema de comunicación adecuado, ni se pudo rescatar porque no tenían GPS, salvavidas ni equipo de seguridad”, remarcó.

Díaz Mena achacó negligencia de los dueños que subieran a sus trabajadores sin las condiciones mínimas para laborar en esas profundidades, ya que son lanchas ribereñas con adaptaciones.

“Esta negligencia deberá ser investigada por las autoridades federales competentes…”, advirtió.

Ese tipo de embarcaciones –comentó el mandatario– deben regresar a los puertos el mismo día que salen a capturar, pero los tuvieron en alta mar más de 10 días, aprovechando las necesidades de los pescadores que buscan el sustento de sus familias.

(LectorMx)