Tizimín, Yucatán.- Los cuatro niños que resultaron con envenenamiento accidental en la comisaría Xpambihá, municipio de Tizimín, consumieron un pequeño paquete de veneno para exterminar ratas porque creyeron que eran dulces.

Es lo que informaron las madres de los menores quienes se encuentran en el Hospital General de San Carlos de Tizimín.

El producto para eliminar plagas (marca Rat-kill) fue adquirido para utilizar en el rancho en el que trabajan los mayores.

Por descuido, los adultos dejaron el sobre a la vista de los niños y estos pensaron que se trataba de golosinas y se lo repartieron entre los cuatro.

Las madres son: L. M. B. C., de 30 años de edad; N.B.C., de 35, y R. A. B.C. de 31, quienes con llanto y angustia narraron los hechos.

Los primos intoxicados son: L. F. U. B., de 5 años de edad; J.C.B., de 5; Y. A. B. S., de 4, y R. G. B. S, de 8.

Tras su rápido traslado y atención, los infantes son reportados “estables”, pero sin diagnóstico oficial hasta el momento.

En un principio se difundió que los menores ingirieron pan envenenado, preparado por sus propios padres como método de control de plagas.

Ellos y sus padres viven en Xpambihá, a unos tres kilómetros de la cabecera de Tizimín.

“La prioridad ahora es la recuperación de los niños y evitar que algo así vuelva a suceder”, comentó un vecino.

El suceso mueve a reflexionar sobre los riesgos de los métodos tradicionales de control de plagas en comunidades pobres.

(Nicolás Ku Dávila)