Mérida, Yucatán.- La propagación del gusano barrenador en Yucatán saltó ya del ganado a los animales domésticos.

En el municipio de Peto se registró el primer positivo de un perro infestado por esa plaga y se le trasladó a Mérida, sin conocimiento de las autoridades sanitarias.

El titular de la Secretaría de Desarrollo Rural (Seder), Edgardo Medina Rodríguez, confirmó el caso y la movilización del lomito enfermo, pero justificó que se hizo sin autorización de las instancias oficiales.

“Lamentablemente lo trajeron a la ciudad para darle tratamiento cuando debieron permanecer en su campo…”, explicó en entrevista.

También apostó a que los médicos veterinarios involucrados atendieron bien al can y actuaron de manera responsable en ese procedimiento, a pesar de que no notificaron previamente.

El funcionario consideró que la mascota en cuestión “debe estar sana” y confió en que no habrá mayores complicaciones.

La Seder ha solicitado al Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) que ubique al perro y se revisen los protocolos.

A pregunta expresa, reconoció que son cinco los animales contagiados: cuatro ovinos y bovinos, y ahora el perro.

De ese total, los primeros cuatro (en Tzucacab y Halachó) ya están recuperados, sin necesidad de su sacrificio.

De manera extraoficial trascendió de otro perro con sospecha de contagio en la capital yucateca.

En este particular se aplican los estudios respectivos en espera de los resultados.

El hallazgo en el primer perro habría ocurrido el 26 de abril pasado, y dos días después se tuvo la certificación parasitaria.

La presencia inicial del gusano barrenador se formalizó el 5 de marzo de este año en un becerro en la comunidad de Catmís, comisaría de Tzucacab.

(LectorMx)