Mérida, Yucatán.- La mayoría de los ciudadanos con credencial de elector dio la espalda a la primera elección para designar a los nuevos Poderes Judicial de la Federación (PJF) y del Estado de Yucatán (PJEY).
Alrededor de un 13 por ciento de los electores acudió a las urnas este domingo, es decir, ganó el 87 por ciento de abstencionismo, según cálculos preliminares del Instituto Nacional Electoral INE (INE).
Así, unos 13 millones de votantes eligieron nueve ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, integrantes del Tribunal Disciplina Judicial, magistrados electorales federales, jueces de distrito y miembros de los Tribunales estatales.
Un total de dos mil 681 cargos estuvieron en juego, entre federales y locales.
Ello, sin tomar en cuenta los votos anulados que, de acuerdo con estimaciones iniciales serían de un aproximado 10 por ciento.
El costo original de todo el proceso se proyectó en casi 13 mil millones de pesos.
“La elección histórica del Poder Judicial este 1 de junio ha sido todo un éxito…”, celebró la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo.
“Tengamos confianza. Vivimos un momento extraordinario. Somos un país libre, soberano, independiente, cada día más justo y más democrático”, definió tras las votaciones.
PAN-YUCATÁN
El presidente del PAN en Yucatán, Álvaro Cetina Puerto, calificó como “decepcionante” la jornada de votación judicial celebrada este fin de semana, al señalar que no fue un ejercicio auténticamente ciudadano, sino una simulación disfrazada de consulta democrática.
“Nosotros hicimos lo que nos correspondía en Yucatán: mejorar la reforma. No nos quedamos en la crítica fácil. Propusimos filtros de idoneidad, impulsamos perfiles con ‘3 de 3’, promovimos una transición ordenada y logramos una reforma local respaldada por todas las fuerzas políticas”, afirmó.
Sin embargo, criticó que el proceso nacional haya quedado muy lejos de esos avances. “Lo que vimos fue una jornada vacía: casillas solas, desinformación, un gasto millonario. No se puede hablar de una elección democrática cuando la ciudadanía no tiene herramientas para decidir con libertad”, dijo.
Como muestra, citó el dato más contundente: “9 de cada 10 yucatecos decidieron no participar”. La baja participación, consideró, es una señal de alerta. “Yucatán es de los estados con mayor cultura cívica del país, y aun así la gente dio la espalda al proceso. Eso dice mucho de lo que está fallando”.
A manera de crítica, resumió el sentir con una frase que marcó su postura: “No fue elección del pueblo, fue elección del acordeón”, en alusión a los supuestos documentos con nombres sugeridos para votar.
PRI-YUCATÁN
El presidente estatal del PRI, Gaspar Quintal Parra, sostuvo que la elección judicial de este domingo no sólo se trató de un fraude, sino de un abuso de confianza a la gente por parte de los gobiernos de Morena, ya que la ciudadanía pensó que estaba participando en un proceso democrático verdadero, cuando en realidad el resultado ya estaba definido desde antes.
“Abusaron de la buena fe de la ciudadanía que fue a ejercer su derecho al voto creyendo que estamos en una normalidad democrática y que supuestamente se le iba a respetar ese derecho; sin embargo, todo se trató de una farsa para que el partido oficialista se apodere del Poder Judicial”, sentenció.
El también coordinador de la Fracción Legislativa del PRI lamentó que Morena se burló de miles de personas que aceptaron ser funcionarios de casilla, quienes lo hicieron por su responsabilidad cívica, a pesar de que esta elección fue un circo armado por Morena.
Quintal Parra recalcó que, a diferencia de las elecciones ordinarias, esta se realizó sin la presencia de representantes de candidatos, sin la destrucción del material sobrante (boletas), sin cadena de custodia de los paquetes electorales de la casilla a los Consejos Distritales Electorales y con un margen de quince días para dar a conocer los resultados.
Por tal razón —subrayó— no se pueden garantizar los principios de certeza, legalidad, independencia, imparcialidad, objetividad, equidad y transparencia que debe tener todo proceso electoral.
Pero sobre todo —enfatizó— fue un gran fracaso para el populismo de Morena, que sólo pudo acarrear a unas cuantas personas a las urnas, ya que sólo uno de cada diez mexicanos decidió salir a votar.

