Por Adela Mac Swiney González
Huesca, España.- La actriz madrileña Irene Escolar, con una de las trayectorias más sólidas y con mayor proyección internacional del panorama audiovisual español recibió esta noche el Premio Ciudad de Huesca Carlos Saura de la 53ª edición del Festival Internacional de Cine de esta ciudad aragonesa.
En el Teatro Olimpia de la ciudad, sede del certamen y que justo este año cumple cien años, la viuda de Carlos Saura, también cineasta y actriz, Eulalia Ramón entregó el premio y aseguró que desde que conoció a Irene, cuando rodaron juntas “El séptimo día”, teniendo la hoy premiada 14 años, “supe que tenía dentro una gran dama de la escena”.
Irene Escolar, actriz de cine, teatro y televisión y proveniente de una destacada familia de actores, manifestó sentirse muy feliz de estar en un festival que cuida el cine con tanto cariño. “Recibir el premio Carlos Saura me conmueve profundamente, por el nombre que lleva, por el lugar donde se entrega y por lo que significa”, dijo.
Consideró que ha tenido mucha suerte, que ha podido trabajar con gente que le ha abierto muchos caminos y ha experimentado muchas cosas, pero a la vez, “hay todo un recorrido que me gustaría empezar a hacer, supongo también que porque cuando empiezas tan joven, hay algo en una que va evolucionando, siento que hay como un cambio en mí y me gustaría que se viera reflejado también en mi trabajo”.
A 21 años de haber debutado en la interpretación con la película “El séptimo día”, dirigida por el propio Carlos Saura, aseguró que justo con ese rodaje, “aprendí la importancia de la relajación, de la improvisación, de estar siempre disponible; hay algo de nuestro trabajo que tiene que ver con la disponibilidad y creo que fue muy importante esa lección, estar disponible para lo que te pidan desde fuera y permitirte ese juego”.
Sobre el trabajo de dirección de Saura, recordó que “le gustaba mucho que los actores improvisaran y todas las personas que tienen fe en que los actores puedan hacer su trabajo, siempre me parece algo muy bonito, porque no siempre ocurre y él tenía mucho cariño a los actores y nos dejaba jugar, actuábamos tres niñas, yo tenía 14 años y lo que queríamos era jugar”.
Acompañada de la directora del certamen, Estela Rasal, Irene Escolar también se mostró optimista de los espacios que las mujeres van ganando, paulatinamente, en la industria audiovisual. “En los últimos cinco años las cosas han cambiado mucho, entonces confío que simplemente hay que seguir hablando de ello, esta conversación tiene que estar en el centro para que todo eso siga evolucionando, porque aún siguen dándose muchas desigualdades, aunque ahora hay menos miedo a hablar de ellas y eso ya es un paso muy importante”, apuntó.
Con una filmografía de cerca de medio centenar de títulos, habló de sus próximos proyectos, entre ellos la segunda temporada de la serie “La ruta”, de la cual aseguró es “una de las mejores experiencias audiovisuales que he tenido”, en la que además ella misma interpretará a una madre y una hija, así como el estreno de la película “Ariel” dirigida por Lois Patiño y la obra de teatro “Personas, lugares y cosas”, con Pablo Messiez, que narra el proceso de desintoxicación de sustancias de una actriz.
Asimismo, apuntó que está muy interesada en seguir sacando adelante proyectos desde la producción creativa, “pues me gusta mucho armar cosas, trabajar en colectivo y compartir con otras disciplinas creativas”.
Esta noche, el Teatro Olimpia de Huesca acogió también la entrega del Premio Pepe Escriche al Festival Internacional de Cine de Venecia, que estuvo representado por Cesare Bisantis y Claudia Gioia, del equipo de prensa, quienes resaltaron la importancia del cortometraje en el certamen italiano.
Además, el propio Teatro Olimpia, inaugurado en junio de 1925 y uno de los principales motores de la vida cultural de la ciudad de Huesca, recibió el premio Danzante de Honor.


(LectorMx)