Por Adela Mac Swiney González

Huesca, España.- La 53ª edición del Festival Internacional de Cine de Huesca, noreste español, fue el escaparate para la presentación de cinco nuevos proyectos aragoneses, con lo que sigue consolidándose en actividades de la industria audiovisual. El reconocimiento a figuras aragonesas destacadas como Joaquín Maurín y José María Forqué, la importancia terapéutica de las artes escénicas para quienes viven en la calle, la defensa del dialecto belsetán y un largometraje de ficción de terror son los protagonistas de estas novedades.

La directora y productora zaragozana Vicky Calavia ha presentado el largometraje documental “Sólo las piedras no cambian: las múltiples vidas de Maurín”, sobre la vida de Joaquín Maurín Juliá, un personaje poliédrico, tan inclasificable y misterioso como su prolífica actividad cultural y política y cuyo inagotable periplo vital se asemeja a una “road movie” llena de hitos reales y otros que son ya leyenda, como los sucesivos anuncios de su muerte a lo largo de su vida.

“Es un personaje muy desconocido para casi todo el mundo, alguien que tiene múltiples vidas y múltiples muertes, con una primera parte biográfica que transcurre en España como fundador del POUM (Partido Obrero de Unificación Marxista), un personaje controvertido políticamente para los propios, quien pasa diez años en las cárceles franquistas, donde le dan por muerto varias veces y finalmente se autoexilia a Nueva”, explicó.

Es en Nueva York donde Maurín empieza una segunda vida y se inventa una agencia literaria iberoamericana con la que da trabajo a más de 40 autores en lengua española “como si fuera un pequeño Cervantes que va expandiendo la lengua española; en todo este proceso él se va separando de sus ideas primigenias y va incursionando en la social democracia”, explicó Calavia.

El productor y director J. Alberto Andrés Lacasta volvió a la jornada de presentación de proyectos del Festival Internacional de Cine de Huesca con “Caídos del Zielo”, un documental que da voz a los invisibles, mostrando que el arte puede ser un refugio y un grito de resistencia.

Acompañado del actor y dramaturgo Félix Martín y del director de fotografía, Mario López, ha manifestado que el filme hace un seguimiento a lo largo de un año del proyecto de intervención social y artística que lleva el mismo nombre, y que dirige Martín, que se va entremezclando con las historias de vida cotidiana de algunas de las personas en riesgo de exclusión que forman parte del mismo.

“Es una parte de seudoficción, reinterpretaciones de las propias vidas de quienes participan, que gira en torno a un proyecto de teatro que ya tiene algunos años en Zaragoza con personas en riesgo de exclusión social, personas con ‘sinhogarismo’, y que nación de una idea original de la dramaturga Paloma Pedrero”, indicó.

Aseguró que desde que conoció el proyecto se interesó en él, “pero lo que quería era huir un poco del género, porque ya hay documentales que giran en torno a proyectos teatrales con personas con diversas problemáticas como una historia de superación, pero nosotros queríamos poner la cámara en otro lado, sacar la cámara de un punto y mirar de otra manera lo que está ocurriendo ahí, no tanto en el proyecto terapéutico sino mirar un poco más a las personas y tener un paso atrás en todo lo que ahí ocurre, lo que nos ha requerido un proceso de inmersión muy lento”.

“Caídos del Zielo” es en blanco y negro y ya se ha rodado cerca de un 70 por ciento. “Es un blanco y negro muy cuidado, con cierta reminiscencia teatral y un elemento onírico que flota todo el tiempo; esperamos tener la película terminada en febrero, pero no vamos a correr”, ha dicho el cineasta y productor de Du Cardelin Studio.

El dramaturgo Félix Martín expuso que con este proyecto no se quería hacer algo meramente terapéutico sino mostrar como las artes escénicas tienen ese poder y resalta que “queremos denunciar un problema enquistado en nuestra sociedad, porque la pobreza es evitable y lamentablemente en muchas ciudades va creciendo y se vive el ‘sinhogarismo’, el cual lleva también a problemas de salud mental y soledad, pero también es importante saber que la línea de la comodidad y estar en la calle es muy fina y no se reduce a personas con pocas capacidades o posibilidades”.

Para el director de fotografía Mario López, “ha sido maravilloso hacer este documental en el que no hay entrevistas, siguiendo a los protagonistas, con una iluminación sencilla para no invadir y dejar que ellos muestren, con representación artística sus historias”.

“Nana”, coproducción entre España y Estados Unidos, dirigida por el director, guionista, director de fotografía y editor español afincado en Los Ángeles, Julio García Escames, cuyos cortometrajes han sido multipremiados, ha sido presentada en esta sesión de industria por su productor ejecutivo José Ángel Delgado, quien ha afirmado que ya se ha rodado un 80 por ciento del metraje y en el Marché du Film de Cannes, en el que se presentó el proyecto, se tuvieron algunas ofertas de venta.

El director Maxi Campo presentó en esta jornada de industria de la cita cinematográfica “21.000 palabras (Un capezuto e dos collons)”, un largometraje documental que se ocupa del peculiar trabajo de recuperación del belsetán, dialecto de Aragón, en forma de diccionario que Ángel Luis Saludas, pastor vecino de Espierba (valle de Bielsa, Pirineo aragonés) lleva realizando desde hace más de 47 años.

“Ángel Luis constituye una historia de superación, apegado por el territorio y al idioma materno, lleva cerca de 47 años tratando de recuperar la lengua de su madre, por ello daría la vida y a mí me llamó la atención que todo lo tiene en papeles; el belsetán es un dialecto muy puro, cercano a lo arcaico, a los orígenes, no hay tradición escrita ni documentos históricos y a mí me pareció muy interesante contarlo”, indicó Maxi Campo, quien desde 2006, es postproductor y realizador de programas y documentales para Aragón Televisión en Factoría Plural.

El filme se encuentra ya en fase de producción avanzada a más de un año y un mes de rodaje. “Hemos tenido que combinar las actividades de su vida diaria con su trabajo de filología y la propia agenda del equipo de producción, pero tuvimos un espíritu impulsivo para hacerlo, sin ayudas”, anotó el cineasta.

Por último, Gaizka Urresti, ganador de dos premios Goya por “Abstenerse agencias” y por “Labordeta, un hombre sin más”, presentó “Forqué, el grito del tucán y el cineasta”, codirigido con Rafael Maluenda, un documental que recorre el legado de José María Forqué a través de quienes lo conocieron y trabajaron con él; un viaje a la historia del cine español desde el nombre que hoy da título a sus premios más prestigiosos.

(Comunicado)