Tinum, Yucatán.- El fallecimiento repentino de la síndica municipal de Tinum, Teresa Tun Cahum, sacó a flote el calvario que sufren familias del interior del estado por deficiencias en los servicios de salud públicos.

La funcionaria murió en el Hospital Regional de Alta Especialidad (HRAE) en Mérida, a donde la trasladaron desde Valladolid.

El alcalde de Tinum, Evelio Mis Tun, deploró el deceso de la señora, quien ayer jueves tuvo problemas para respirar y la llevaron al Hospital General de Valladolid.

En el nosocomio del oriente de Yucatán no pudieron atenderla de manera adecuada –según se alegó– por falta de equipo y personal especializado.

Mis Tun reprochó que es una muerte más que se pudo evitar con atención oportuna.

De manera que exigió que en los hospitales de Yucatán haya equipo médico y personal para que la gente reciba atención pronta y de calidad.

—Lo único que hicieron fue colocarle una mascarilla para ayudarla a respirar, y en lo que decidían enviarla al HRAE en Mérida perdieron valioso tiempo —reprochó.

Lamentablemente cuando la funcionaria llegó a Mérida el mal ya había avanzado, y aunque la intubaron no pudieron salvarle la vida.

Evelio afirmó que el caso de Teresita “se repite a diario entre los ciudadanos de los municipios yucatecos.

“¿De qué sirve que tengan un edificio de cuatro o cinco pisos, si no hay médicos, si no hay instrumental, si no pueden atender a la gente?”, cuestionó el edil que llegó al poder con las siglas del PVEM, aliado de la denominada cuarta transformación.

“Pisté que pertenece al municipio de Tinum es una comunidad abandonada, con calles destrozadas por las obras del Tren Maya, con carencias inadmisibles en un lugar que a diario visitan miles de turistas por Chichén Itzá, y que dejan una importante derrama económica.

“Pero, no tiene ni siquiera un hospital para que atiendan a su gente y a los visitantes”, refirió.

Tun Cahum participaba con Evelio desde el año 2010.

(Nicolás Ku Dávila)