Por Adela Mac Swiney González

Madrid, España.- Representantes de la cultura y la política, familiares, amistades, compañeros y compañeras de profesión y decenas de ciudadanos y ciudadanas despidieron este lunes al laureado cineasta, fotógrafo y escritor español Carlos Saura , uno de los realizadores fundamentales de la historia del cine español, quien falleció el día 10 a los 91 años, en una larga y emotiva jornada con guiños a Luis Buñuel.

La capilla ardiente del Premio Goya de Honor 2023 se instaló en la sede de la Academia de Cine, cumpliendo de esta forma el deseo que había expresado el cineasta. Fue un día intenso de emociones, lleno de muestras de cariño, respeto y admiración para el que ha sido uno de los mejores directores españoles de la historia.

Como un homenaje especial se escuchó el estruendo de los tambores de Calanda, la localidad aragonesa en la que nació Luis Buñuel, que no quisieron faltar a la capilla ardiente. Los músicos mostraron así su gratitud por el apoyo que el cineasta siempre dio a este lugar y donde Saura rodó en varias ocasiones, entre ellas algunas escenas de “Peppermint Frappé”.

Los restos mortales del director y guionista originario de Hueca, Aragón, estuvieron en la sala de cine de la institución, donde se había levantado la capilla ardiente. El féretro, sin banderas ni símbolos religiosos, quedó instalado en el centro del escenario, rodeado de cinco grandes ramos de flores.

En la parte derecha del féretro y por deseo de los hijos se colocó un pequeño montaje con algunos de los objetos más queridos por Saura: una de sus sillas de director, utilizada en los rodajes y sobre ella sus gafas de ‘cola de ratón’, una rosa roja y uno de sus conocidos sombreros de color negro.

En la silla se apoyaba un “fotosaurio”, conjunto de fotografías intervenidas por el directo, y sobre dos pequeñas mesas adjuntas una “Saura’s Cam”, una cámara fotográfica construida por el mismo que siempre llevaba colgada al cuello y que le sirvió para algunas de su sus exposiciones, además del Goya de Honor que le otorgó recientemente la Academia.

Canciones de algunos de sus trabajos, jotas aragonesas, temas flamencos y fados acompañaron el féretro del cineasta durante el día, mientras que Eulalia Ramón, pareja del creador, y sus siete hijos, Antonio, Carlos, Shane, Manuel, Adrián, Diego y Anna, recibieron las cálidas muestras de afecto junto a sus numerosos nietos, otros familiares y algunos de sus amigos más cercanos.

“Hemos venido aquí a celebrar a Carlos, no a despedirle”, aseguró su hijo Antonio en una capilla ardiente que vivió un desfile incesante de representantes políticos, como el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez; familiares, amigos, y compañeros de profesión, entre ellos Pedro Almodóvar y su hermano Agustín Almodóvar; el director Pedro Olea o el veterano actor Manolo Zarzo, además de escritores como Antonio Muñoz Molina o Elvira Lindo, y otros rostros conocidos como Massiel.

La cantante y actriz India Martínez, protagonista del último montaje teatral dirigido por el cineasta, “Lorca por Saura”, se acercó al féretro e interpretó el tema “Al alba”, de Luis Eduardo Aute. Posteriormente lo hizo Jeanette con su tema “Porque te vas”, de la banda sonora de “Cría cuervos”.

(LectorMx)