Por Jesús Mejía

Mérida, Yucatán.- La escultura inaugurada en el malecón de Telchac Puerto que supuestamente representa a la deidad antigua del agua y de la lluvia nada tiene que ver con Chaac, el dios representado en las ciudades de la cultura maya, afirmó el eminente arqueólogo Alfredo Barrera Rubio.

“Quienes elaboraron dicha estructura debieron asesorarse con gente conocedora de la religión y cultura de los mayas”, dijo el investigador con 45 años de actividades relacionadas con la exploración de importantes sitios arqueológicos como Uxmal y Kulubá, últimamente.

Entrevistado sobre el portento de seis metros de altura develado la noche del viernes, señaló que la estatua parece ser la de un guerrero y no una representación de Chaac, de la que existe, apuntó, abundante iconografía legada por los mayas en estelas, mascarones, códices, cerámica y construcciones.

Dicha escultura, añadió en entrevista el arqueólogo del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), no tiene los atributos ni los elementos que caracterizan a Chaac como es la nariz prolongada, orejeras, narigueras, algo característico que se ve en los mascarones

Es un guerrero posiblemente, pero no es un dios maya, no tiene los atributos de las deidades antiguas, puntualizó el experto, quien a lo largo de su carrera, ha recibido múltiples premios y reconocimientos, entre los que destacan la Medalla Yucatán, el galardón Yuri Knorosov y el título de Doctor Honoris Causa de la Universidad de Oriente.

Barrera Rubio hizo énfasis en el mascarón como representación típica de Chaac, el dios de la lluvia, que refleja su importancia en la arquitectura y la iconografía maya, pieza que se utilizaba en la decoración de templos y edificios como los de Uxmal y Tulum, simbolizando la conexión del dios con la fertilidad y la agricultura.

De acuerdo con el investigador, los antiguos mayas eran verdaderos maestros de la arquitectura y el arte, capaces de plasmar su profunda conexión con la naturaleza y los dioses en obras tan impresionantes: “Es fascinante cómo lograron transmitir tanta espiritualidad y simbolismo a través de su arte”.

Anoche, el alcalde de Telchac Puerto, Alfredo Marrufo Díaz, y el empresario Gianni Rosa, director de Grupo López Rosa, que donó la obra al municipio, develaron la placa alusiva y entregaron a los pobladores la escultura, la cual se sumará a los atractivos del puerto para los visitantes nacionales y extranjeros.

La estructura fue elaborada en los últimos tres meses por artesanos que utilizaron poliuretano y fibra de vidrio, así como estructura metálica en su interior para soporte del peso de unos 800 kilogramos. En su forma, estilo, al parecer no buscaron la asesoría de expertos en la cultura maya.

La pieza es de forma humana y, aunque tiene ornamentos, tocados y facciones, no guarda parecido alguno con la deidad prehispánica de la lluvia y el agua, la cual por lo general fue representada por los antiguos itzáes con mascarones o salientes de hacha o con narigueras o pectorales.

(LectorMx)