Chetumal, Quintana Roo.- Los tramos 6 y 7 del Tren Maya, los de mayor destrucción de ecosistemas naturales en el Caribe Mexicano y la selva de Quintana Roo y Campeche, según expertos y ambientalistas, entraron en operación este domingo.
El corte del listón inaugural, repleto de funcionarios y burócratas de dependencias federales, estatales y municipales, también sirvió para celebración del aniversario del primer recorrido oficial del nuevo ferrocarril hace un año.
En su mensaje, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, minimizó daños y perjuicios, pero vinculó esa infraestructura con el pasado prehispánico e indígena de México.
“El Tren Maya nos enseña que los mayas de entonces eran civilizaciones extraordinarias y nos revela que la visión que llegó de Europa sobre la historia es falsa, y no hace más que preservar una profunda discriminación”, dijo.
Reconoció es la continuidad de la obra de Andrés Manuel López Obrador, y que el Tren Maya tiene muchos significados y muchos símbolos.
“Por eso, el Tren Maya levanta en su grandeza un símbolo en contra de la discriminación, el racismo y el clasismo del antes y el de ahora”, retomó la morenista.
“El Tren Maya significa además justicia social, porque provee bienestar y desarrollo con justicia para las comunidades y los pueblos del sureste de México.
“Es decir, el Tren Maya no fue en contra como algunos quisieron inventar, sino con y para las comunidades del sureste de México”, afirmó.
En suma, definió, el Tren Maya simboliza la grandeza cultural de México.
“Este gran proyecto entonces une a los mayas de antes y reivindica a los mayas de ahora, tejiendo en su caminar a cinco estados que trazan en la península el orgullo que debemos sentir”, precisó.
Sheinbaum Pardo aludió después a la lucha de organizaciones civiles, sin mencionarlas.
“Recordemos que el Tren Maya sorteó toda clase de amparos que no tenían sustento, y sin violar ninguno se salió adelante.
“El Tren Maya, también contrario a lo que los adversarios de la transformación se dedicaron a divulgar, la factibilidad de hacer una obra mitigando sus impactos ambientales…”, sostuvo.
Así, resumió que el Tren Maya es un símbolo de la cuarta transformación de la vida pública de México.
En la recta final de su discurso, refrendó que se va a consolidar el Tren Maya como “el gran destino turístico del mundo” y se iniciará su variante de carga para fortalecer el traslado de mercancías en el sureste mediante la conexión con el tren interoceánico.
“No dejamos de construir: Consolidamos el Tren Maya y ahora nos vamos hacia el norte: vamos a construir el tren México – Nuevo Laredo, y el México – Nogales”, expuso.
La mandataria, con agradecimiento a los trabajadores de la construcción y militares mexicanos, indicó que sólo aquí se puede construir un tren de más de mil 500 kilómetros con distribuidores viales, puentes y terraplenes, con complicaciones técnicas, en tan solo cuatro años.
Antes y durante el desarrollo de las obras del circuito, especialistas y académicos denunciaron devastación ambiental por la destrucción de millones de árboles y afectaciones a cenotes, cuevas y cavernas con valiosos ecosistemas.
En el acto, los gobernadores de Quintana Roo, Mara Lezama; de Campeche, Layda Sansores; de Tabasco, Javier May; de Chiapas, Eduardo Ramírez, y de Yucatán, Joaquín Díaz Mena, entre otros.
De los mil 554 kilómetros que cubren los cinco estados, el Tramo 6 va de Tulum a Chetumal, en Quintana Roo, y el 7 de Chetumal a Escárcega, en Campeche.
(Fotos Gobierno QRoo)
(LectorMx)