Mérida, Yucatán.- Para enfrentar las repercusiones de las medidas políticas del próximo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, los mexicanos requieren acelerar los cambios en muchos sentidos.

“Si no hacemos nada impacta mucho, si trabajamos muy duro, seguramente no nos van a hacer ni cosquillas”, definió Luis Alberto Muñoz Ubando, presidente regional sureste de la Cámara Nacional de la Industria Electrónica, de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información (Canieti).

“Yo espero que la gente se ponga a trabajar; yo tengo la esperanza de que encontremos mejores fórmulas de trabajo y eso nos permita seguir creciendo, porque creo que tenemos las competencias y las capacidades y las ganas para seguir avanzando”, explicó.

El dirigente confió en que la economía mexicana seguirá creciendo, pese a las amenazas del magnate republicano.

Sin embargo, insinuó que hay que dejar el aparente letargo.

“Yo estoy muy contento que nos veamos obligados a trabajar más, que nos veamos obligados a optimizar, que nos veamos obligados a capitalizar lo que mejor sabemos hacer y sobre todo que cambiemos la filosofía sobre el desperdicio y nos preocupemos de una manera muy fuerte por cada vez hacer las cosas mejor”.

El Dr. Muñoz Ubando asistió a la clausura de proyecto de Círculos de Innovación entre Canieti, la Universidad Autónoma de Yucatán y el Tecnológico de Mérida.

Previo al evento en la UADY, advirtió en entrevista que las empresas que sobreviven en el mercado son aquellas que, además de tener mecanismos flexibles y maleables, conjuntan inversiones, movilidad y conocimientos.

También defendió que los egresados de las instituciones salgan al extranjero en busca de experiencias, ya que a su regreso a sus sitios de origen pueden traer una “derrama de conocimientos” que sería muy caro pagarlas en el país o el estado.

“Yo creo que la famosa fuga de cerebros, si bien es cierto que va por períodos de afluencia distintos dependiendo del momento económico, también ganamos mucho cuando la gente regresa”, planteó, en una especie de justificación moral a ese fenómeno.

“Yo me fui del país nueve años, tuve nueve años fuera, y durante esa época tuve que aguantar mucho ese señalamiento, pero cuando uno regresa y puede compartir las experiencias, llega un alumno y me pregunta, pues ¿con qué cara le puedo decir que no se vaya?”, abundó.

El especialista se pronunció por “empujar” a que la gente viaje y aprenda.

Luego, se refirió a “lo nuevo ha sucedido en los últimos años”: la irrupción de una red de talentos mexicanos a nivel internacional, y estamos, apuntó, tratando de aprovecharla.

“Estamos en pro de ser modernos, de ser más internacionales, y hay que saber aprovecharlas. Yo creo que hay muchas áreas de oportunidad en este sentido, y yo estaría muy lejano a calificar que la gente busque alternativas de conocimiento.

“No somos todavía tan grandes, ni tenemos creo el tiempo. Tenemos que ir más rápido, tenemos que asimilar el conocimiento de una manera mucho más expedita”, precisó.

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