Mérida, Yucatán.- Para Fernando Moguel Pardo, quien en unas horas representará a Jesucristo en el Viacrucis de Pacabtún, el reto no será cargar y arrastrar la cruz de 90 kilogramos a cerca de 40 grados de temperatura, sino el de proyectar el mensaje de Esperanza de El Salvador.
Con fe y devoción, el actual estudiante de la Facultad de química de la Universidad Autónoma de Yucatán dijo esperar con gran sentido de responsabilidad el desempeño del papel de Jesucristo este Viernes Santo, en particular el momento culminante de la pasión y crucifixión. “Dios me dará las fuerzas para llegar al final”, dijo.
De 26 años, vecino del barrio, dijo ser indigno de representar a Jesús: “soy un siervo que comete errores, con actitudes del ser humano que lo hace ser imperfecto, pero Jesús nos ama a pesar de nuestros errores”, puntualizó el joven e improvisado actor que encarnará al principal personaje de la cristiandad.
“El propósito principal de la representación es que la gente deje de ver a Fernando Moguel y vea a Cristo, que recuerde el sacrificio que hizo y nosotros podamos cambiar nuestra ruta de vida y alejarnos de nuestros propios errores, del aborto de la ofensa a los padres y de la corrupción y la violencia”, indicó.
“Es importante que la gente recuerden el sacrificio de Jesús, el mensaje de esperanza que trae para todos y, lo más importante la posibilidad de reconciliarnos con él y seguir sus pasos”, recalcó Fernando Moguel en entrevista de manera previa a las representaciones que con motivo de la Semana Santa se realizarán en la zona de Pacabtún uno de los sitios de mayor arraigo en el estado para ese tipo actividades.
Cerca de unas 50 personas participan como protagonistas del Viacrucis, que partirá a las nueve de la mañana del parque deportivo de béisbol para luego recorrer unos dos kilómetros de calles y avenidas de la mencionada colonia hasta llegar aproximadamente a las 11 horas a la parroquia de Cristo Rey.
El párroco de la iglesia, Juan Pablo Moo Garrido presidirá este Viernes Santo el recorrido del Viacrucis, la liturgia con la lectura de las palabras de La Pasión según San Juan, la ceremonia de las siete palabras y la Eucaristía.
“Queremos que los creyentes y visitantes vean en la representación el sufrimiento de Jesucristo y sientan esta experiencia espiritual de manera intensa a fin de que puedan desarrollar su vida conforme a los preceptos de El Salvador”, dijo el sacerdote.
(Jesús Mejía)