A pesar de los esfuerzos de las autoridades para acabar con la ilegalidad en la industria textil, una de cada tres prendas de vestir importada tiene precio subvaluado, lo cual se traduce en un mercado negro que genera alrededor de 755 mil empleos informales.
La cifra de empleos informales representa más del doble de los puestos de trabajo generados formalmente en el sector, que en el último año se calcularon en 450 mil, explicó el presidente de la Cámara Nacional de la Industria Textil (Canaintex), José Cohen Sitton.
Muchas importaciones ilegales se hacen al amparo del programa de la Industria Manufacturera, Maquiladora y de Servicios de Exportación (Immex), el cual fue diseñado para dar facilidades de acceso a productos de importación que solo estarían de forma temporal en el país, puesto que después se exportan en productos terminados.
No obstante, a decir de Cohen Sitton, muchas veces esos productos no cumplen con el proceso de salida y se quedan en el país, desplazando la producción nacional.
“Nos encontramos con que se hace mal uso de programas como el Immex, mediante el cual se importan textiles y prendas de manera temporal y subvaluadas, mismas que nunca salen del país, debido a la corrupción”, subrayó.
El empresario agregó que también durante muchos años la industria textil ha sido desplazada por productos provenientes de países asiáticos, que usan prácticas ilegales de comercio, puesto que ellos reciben subsidios por su actividad exportadora.
“Definitivamente en innovación los malos son más innovadores que nosotros y sin duda también que las autoridades; ellos van un paso más adelante, con la diferencia que lo hacen con total impunidad”, exclamó.
En tanto, Alfonso Juan Ayub, ex presidente de la Canaintex, indicó que es increíble que los productos de las empresas mexicanas estén siendo desplazados por similares que entran con un arancel mayor a 15 por ciento, puesto que eso solo se explica con apoyo ilegal.
Indicó que previo a la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, primero se debe ordenar el mercado interno, puesto que después puede tener repercusiones graves no hacerlo en la industria.
“Es preciso que de una vez se castigue con mano dura la ilegalidad y la corrupción, y que dejemos de poner cada vez más trabas a los que cumplimos, para que las ratas no nos ganen otra vez”, subrayó.
De acuerdo con datos del Servicio de Administración Tributaria, entre 2014 y 2016 se redujeron 23 por ciento las importaciones subvaluadas de productos textiles.
Cohen Sitton señaló que la industria textil exporta alrededor de 6 mil 300 millones de dólares, y también representa alrededor de 9 por ciento del empleo manufacturero en el país.
Afirmó que el sector es proveedor de las industrias automotriz y aeroespacial, así como el importador más importante de materias primas, como el algodón, y es el mayor productor de mezclilla del mundo.
También que la industria ocupa el primer lugar como proveedora de Estados Unidos en 28 productos básicos de textiles, y se tienen una balanza comercial positiva con ese país.
(Milenio.com)