Tras el tiroteo en la escuela de Florida, el presidente Donald Trump está reabriendo un viejo debate sobre si los videojuegos violentos pueden desatar conductas violentas. Solo hay un problema: casi dos décadas de investigaciones no han logrado develar si existe un vínculo.

Trump planea reunirse este jueves con representantes de la industria de los videojuegos. Las declaraciones recientes del mandatario en referencia al nivel “feroz” de violencia en los juegos y las películas en el contexto de la seguridad escolar muestran que está deseoso de explorar el asunto.

La Asociación de Software de Entretenimiento, el mayor grupo comercial de los videojuegos, dijo el lunes que asistirá a la reunión en la Casa Blanca. No se ha difundido la lista completa de invitados.

(vanguardia.com.mx)