Mérida, Yucatán.- El coordinador Nacional de Museos y Exposiciones del INAH, Enrique Ortiz Lanz, se pronunció por reiniciar los trabajos de construcción del Palacio de la Civilización Maya, ubicado en Yaxcabá, ya que es viable y susceptible de convertirlo en un centro cultural comunitario de la región oriente de Yucatán.
A seis años de interrumpida la obra promovida por la entonces gobernadora Ivonne Ortega Pacheco y que la actual administración no dio continuidad ni atención alguna, el funcionario del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) planteó la pertinencia de su rescate y revaloración.
Abordado después de presentar en el Palacio Cantón el Catálogo de la exposición: La Flor en la Cultura Mexicana, consideró que dicho espacio no debe ser para visitantes extranjeros sino fundamentalmente uno de alto significado para la comunidad maya de esa región del estado.
Como artífice de la planeación de ese museo que quedó inconcluso en un 50 por ciento de los planes originales, el especialista y museógrafo del INAH recordó que el recinto de Yaxcabá ostenta valores como un cenote y una ceiba, elementos valiosos de acceso al inframundo y a los cielos.
Es un proyecto que podría detonar turismo cultural, comentó el entrevistado, quien aclaró que aunque no es del INAH, si hubiera un interés del Gobierno estatal por recuperarlo, desde luego que ese instituto se sumaría.
Ortiz Lanz lamentó que el Palacio de la Civilización Maya en Yaxcabá esté desafortunadamente desaprovechado.
Afirmó que tendría “mucho potencial” si se maneja como un espacio comunitario que concentre el saber y conocimiento de la cultura maya.
“Podría ser un espacio único, que complemente la visita a Chichén Itzá”, recalcó el coordinador de museos del INAH.
Respecto del Gran Museo del Mundo Maya de Mérida, declinó entrar en la polémica de su costo, y lo señaló como uno de los primeros de su tipo en el siglo XXI e innovador.
“Es el primer museo sobre una cultura indígena que se hace en el país y creo que es muy digno”, definió.
“Cuando estaba como asesor privado, me preguntaron cómo visualizaba ese museo. Lo primero que dije es que no fuera un museo arqueológico, tenía que ser un museo de la cultura maya, entendida como una de las culturas más dinámicas y participativas del México contemporáneo”, agregó.
“Tenía que ser un museo para orgullo de los mayas actuales, no para orgullo de los mayas del pasado. No dejamos de reconocer la importancia de la arqueología, pero subordinada a otras áreas del conocimiento como es la historia y la antropología”, sostuvo el actual funcionario.
PRESENTAN CATÁLOGO
Respecto al evento, el propio Ortiz Lanz y Giovana Jaspersen, directora del Museo Palacio Cantón, resaltaron la importancia de contar con una memoria impresa de la exposición itinerante “La Flor en la Cultura Mexicana”, con 230 piezas instalada el año pasado y que ahora se exhibe en el Museo Nacional de Antropología de la Ciudad de México.
Ante decenas de personas, los presentadores conversaron sobre la flor en diferentes etapas de la cultura mexicana y como elemento simbólico en el México prehispánico.
Manifestaron que las flores en manos de sus portadores llevaron implícitos mensajes sobre el tiempo, de tal manera que una de ellas marchita, sin pétalos, era reflejo del pasado, en tanto que el presente se representaba con una flor a plenitud y el futuro con un capullo.
Ortiz Lanz también hizo un recuento de los significados que las flores y las plantas han tenido en la cultura mexicana y de otros países: alhelí, belleza; azafrán, abuso; azahar, castidad; dalia, abundancia, ésta última considerada nacional y una de las más bellas, apuntó, en el siglo XVIII.
Las rosas blancas reflejan inocencia y las amarillas infidelidad, en tanto que la flor de yuca proyecta grandeza y la zarza envidia, entre muchas otras.
El catálogo, además de imágenes de la muestra en el Palacio Cantón –donde está a la venta- incluye escritos de personalidades como: Miguel León-Portilla, Sofía Martínez del Campo Lanz, Bertina Olmedo Vera, Aurora Montúfar López, María del Consuelo Maquívar, Eva María Ayala Canseco, Andrea Noriega, Mireida Velázquez Torres, Alejandro de Ávila Blomberg, Martha Turok W y el propio Ortiz Lanz.
(Jesús Mejía)