Mérida, Yucatán.- Como parte de una tradición milenaria y herencia de los valores y costumbres ancestrales, sacerdotes tradicionales se reunieron hoy en diferentes puntos de la geografía de Yucatán para el encendido del Fuego Sagrado que marca un año nuevo, el 5133 en el calendario maya.

El sacerdote Tiburcio Can May encabezó un ritual en el parque eco-arqueológico de Chen Ho’, ubicado en el fraccionamiento del Parque, al oriente de Mérida.

Con el sahumerio y las evocaciones a los elementos de tierra aire, fuego y agua, agradeció por la existencia de este pueblo y emcomendó sus futuras actividades.

Can May evocó también a los aluxes, los balames, e invocó al supremo creador que es el mismo que mencionan todas las religiones del mundo, Buda, Alá y otros, pero con diferente nombre.

La idea, dijo, es pedir por el bienestar y equilibrio de la tierra y por preservar los beneficios de los elementos a la humanidad.

Lo anterior, explicó, en razón de que mañana 27 de julio se prevé un eclipse lunar, además de que ha habido terremotos en el país y altas temperaturas, de ahí la necesidad de pedir por el equilibrio de la naturaleza.

Comentó que lo anterior son indicios de la posible ocurrencia de dos o tres huracanes el actual temporada, ya que el último que afectó a la Península fue Gilberto hace 31 años, pero también marca, agregó, el advenimiento de un 2020 de abundancia, por lo que hay que prepararse en el 2019 para ello.

Reconoció que que hay gente que no cree y no valora estas ceremonias o rituales e, incluso, a quienes las practican los llaman brujos y hechiceros de manera despectiva.

Luego de la ceremonia ancestral en diversos sitios, tendrá lugar en la Unidad Deportiva Kukulcán de esta ciudad este 27 y 28 de julio la Copa Mundial de Poktapok (juego de pelota) con la participación de cuatro países del Mundo Maya.

El presidente de la Asociación Centroamericana y del Caribe del Poktapok, José Manrique Esquivel, informó del encuentro ceremonial-deportivo que reunirá a conjuntos de Guatemala, Belice, El Salvador y México, de éste último jugadores de origen maya, quienes dispondrán del escenario típico de los juegos de pelota de esa antigua cultura.

El juego de pelota tuvo relevancia en los pueblos precolombinos de Mesoamérica y se practicaba tanto en la vida cotidiana como en las celebraciones religiosas.

(Jesús Mejía)