Mérida, Yucatán.- El Gobierno de México denunció ante el Ministerio Público Federal por lo menos a 3 funcionarios públicos de Petróleos Mexicanos (Pemex) que “operaban” la red de “huachicoleo” en el país, informó el encargado del despacho de la Procuraduría General de la República (PGR), Alejandro Gertz Manero.
Durante la conferencia de prensa “mañanera” del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), el funcionario explicó que “todo un equipo de defensa de bienes de la nación”, conformado por varias dependencias -15 en total- como Función Pública y Servicio de Administración Tributaria (SAT), inició acciones para ir contra.
Según el Presidente de México, se detectaron acciones de trabajadores que actuaban contra las normas y con eso se permitía el robo de combustible; narró el caso de que un día no se cerraron las válvulas -como mandan las reglas- y ese día “hubo una gran pérdida”.
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El otro caso: la detención de un trabajador que, sin justificación, entraba y salía de una refinería.
Según López Obrador, el robo de combustible representa para el Gobierno pérdidas equivalentes al presupuesto de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), y 6 de cada 10 pesos que se destinarán a pensiones de adultos mayores. La cifra del robo es de 60 mil millones de pesos.
El combustible (gasolina y diésel) generalmente se le vendían a grandes obras de construcción, en las que se instalaban “expendios”.
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De acuerdo con el Mandatario, aunque el Gobierno tenía un sistema de información diaria sobre las pérdidas de combustible no se daban a conocer; por eso, se comprometió a informar periódicamente sobre de este delito. Además, aseguró que el robo se conocía desde hace 3 sexenios y que el monto sólo se descontaba en el ingreso.
En la conferencia de prensa, López Obrador presentó un plan de acción para detectar y eliminar el robo de combustible, que inició el pasado 20 de diciembre; entre las primeras acciones, las Fuerzas Armadas tomaron el control de la seguridad de las instalaciones en todo el país.
Para ello, la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, habló directamente con el secretario general del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana, Carlos Romero Deschamps, a quien “se le avisó” de las acciones que se iban a tomar.
De acuerdo con el Presidente, había áreas de Pemex a las que la administración de la empresa no tenía acceso, y que estaban bajo el control de empleados del Sindicato; por eso se decidió tomar el control.
Octavio Romero Oropeza, director de Pemex, explicó que el jueves pasado el Gobierno federal tomó el control del sistema de monitoreo y administración de los ductos de la petrolera, tras lo cual se removieron a algunos trabajadores de sus puestos.
“Hubo remoción de funcionarios, ceses, que están a disposición del órgano de control y de las autoridades”, agregó.
Por su parte, Gertz Manero aseguró que había colusión de funcionarios públicos para cometer el ilícito:
“Se estableció que quienes manejaban el control de los ductos eran los que estaban permitiendo que ese robo se llevara a cabo”, aseguró el funcionario.
En la rueda de prensa, el Presidente se negó a hablar del tema de la muerte de la gobernadora de Puebla, Martha Erika Alonso y de su esposo, el senador Rafael Moreno Valle, pero aceptó “contestarles” a quienes lo criticaron por calificar a sus opositores como “mezquinos”.
“No debí usar esa palabra -explicó”, para de inmediato soltar: “Debí usar ‘canallas'”.