Mérida, Yucatán.- En condiciones de salud paupérrimas se encuentran más de 460 mil personas de las comunidades rurales e indígenas de Yucatán, por lo que requieren acciones concertadas y permanentes de educación y prevención en la salud, reconoció el delegado del IMSS en el estado, Pedro Marín Campos.
En ese aspecto seguimos en deuda con las comunidades, puntualizó, al aceptar que existen poblaciones que carecen de lo más indispensable, ya sea agua potable y electricidad, es decir, una situación de pobreza ligada a problemas de salud.
Entrevistado en su visita al Instituto para el Desarrollo de la Cultura Maya (Indemaya), donde recibió un spot en lengua maya para la prevención del dengue, mismo que buscará replicarlo en todos los municipios yucatecos, Marín Campos aceptó que hay mucho que hacer en materia de prevención en las poblaciones rurales.
Indicó que para atender a los sectores sociales que carecen de servicios de salud, el IMSS implementa el Programa Bienestar para Toda la Vida, orientado a las personas que más lo necesitan, o sea los que menos tienen, además de que mantiene en funcionamiento seis unidades médicas móviles, cada una con dos consultorios.
“A pesar del trabajo que se ha realizado en anteriores gobiernos, la realidad de la salud en esas comunidades es que tenemos un gran trabajo, un gran compromiso, una gran deuda”, recalcó el galeno, con trayectoria en el IMSS como en el Hospital Regional de Alta Especialidad de la Península de Yucatán.
Mencionó que los principales índices de mortalidad entre las mujeres siguen siendo el cáncer de mama y cáncer cérvico uterino, así como las enfermedades prevenibles y sus consecuencias como la diabetes, obesidad o sobre peso, por lo que es importante fortalecer el primer nivel de atención.
“De nada nos sirve que tengamos grandes hospitales y podamos resolver graves padecimientos si los pudimos evitar”, subrayó el delegado del IMSS al recalcar la importancia de la medicina preventiva y la atención de primer nivel.
“Tenemos que voltear al campo, a las unidades de medicina familiar de primer contacto, al médico de cabecera, y poder enseñar a la gente a tener buena educación en salud”, expuso el funcionario, quien reconoció que la gente sólo va al médico cuando se tiente enferma y no a adoptar medidas de prevención.
Asumió tener la encomienda del director general del IMSS, Germán Martínez Cázares, de poner a disposición del gobierno estatal todas las instalaciones de la institución, en especial el Programa IMSS Bienestar, el segmento de la institución que atiende a la gente que no tiene protección y no tiene los beneficios de la seguridad social y que suman cerca de medio millón de personas.
“Tanto el gobierno federal como el estatal deben estar alineados. En salud no hay colores, el único color que debe persistir es el de la unidad y es lo que recomienda el presidente Andrés Manuel López Obrador”, expresó.
(Jesús Mejía)