Mérida,Yucatán.- El dirigente nacional del PRI, Enrique Ochoa Reza, llamó a millares de militantes a denunciar la corrupción en la oposición como el caso de “los moches” en el PAN de Yucatán y a consolidar la confianza en el partido en el gobierno para refrendar el triunfo electoral en el 2018.
En lo que representó el inicio de la carrera política partidista rumbo a las elecciones de 2018, el dirigente nacional del Partido Revolucionario Institucional instó a forjar una nueva relación “franca, democrática y contemporánea” entre el partido y el gobierno, y que éste sea, dijo, sensible a los reclamos de la sociedad.

Acompañado del gobernador Rolando Zapata Bello, a quien se dirigió como “el principal activo del partido en el estado”, el líder del tricolor llegó al Salón Chichén Itzá del Centro de Convenciones Yucatán Siglo XXI, donde fue “arropado” por más de diez mil militantes y simpatizantes del PRI.

En lo que representó su segunda visita a un estado en una gira a todas las entidades de la República, a 20 días de su ascenso como presidente del CEN del PRI, Ochoa Reza expuso el meollo de su discurso, el de consolidar una relación entre partido y gobierno respetuosa de la ley, aclaró, para que se atiendan las mejores causas y se cumplan los compromisos.

Ante la dirigencia estatal y de los municipios, integrantes de la estructura territorial y líderes de colonias y organizaciones, así como miembros del gabinete del Ejecutivo y legisladores locales y federales priistas, el líder político dijo que en su relación con el gobierno el PRI debe ser “crítico, autocrítico y propositivo”.

Entre vítores, fanfarrias y exclamaciones de triunfalismo político propio de los actos partidistas, el ex titular de la Comisión Federal de Electricidad recalcó la necesidad de construir una relación “armónica” entre gobierno y partido, que escuche a los sectores que reclaman más atención.

En su discurso, el tercero y último después de los expresados por Carlos Pavón Flores, líder priista estatal, y el del gobernador, el dirigente estableció que para el PRI “es claro el propósito de de combatir la corrupción y la impunidad, porque la sociedad demanda transparencia y rendición de cuentas” y el PRI, añadió, debe ser garante de ello.

Ahí se encontraban, atentos a su parlamento, el dirigente nacional de la Confederación de Trabajadores de México, Carlos Aceves del Olmo; los diputados federales Jorge Carlos Ramírez Marín, Francisco Torres, Lucelly Alpizar, Felipe Cervera y Pablo Gamboa, la senadora Angélica Araujo y los colaboradores cercanos del gobernador.

“Señalemos los casos de corrupción de otros partidos que afectan a la sociedad como el caso de los moches de los panistas. Seremos los priistas los primeros en señalar, en exigir la fiscalización”, dijo el líder a los presentes, en lo que constituyó el primer acto de proselitismo político rumbo a los comicios de 2018.

Poco antes, el titular del Ejecutivo estatal, Rolando Zapata Bello, también se pronunció por articular una “nueva y moderna” relación entre el gobierno y el partido, “que sea legítima y cercana” y aseguró que su administración de cuatro años a la fecha ha sido de resultados y de cumplimiento de compromisos.

“No somos perfectos”, reconoció en su discurso el mandatario, quien consideró importante que el partido, el PRI, “audite” al gobierno, “que diga que piensa y que quiere la gente y nunca fallar a la sagrada confianza de la ciudadanía”.

“Una nueva etapa entre gobierno y el PRI, que el partido escuche y dialogue con el gobierno. Es el camino correcto al 2018 para que el pueblo ratifique sin confianza en los municipios que hoy gobernamos y en aquellos que tenemos que recuperar”, recalcó Zapata Bello.

De acuerdo con el líder del PRI en Mérida, Jorge Sobrino Sierra, acudieron al acto unos 14 mil militantes y simpatizantes del tricolor provenientes de los 106 municipios. “Trabajamos muchos días para traerlos al evento”, dijo.

(Jesús Mejía)