La mayoría de los organismos vivos adaptan su comportamiento al ritmo del día y de la noche. Algo similar sucede con los vegetales. Pero los estudios hasta ahora solo habían analizado esto en plantas de macetero y nunca se había aclarado lo que sucedía con especies mayores, como los árboles.

Eso fue lo que hizo un equipo de investigadores de Austria, Finlandia y Hungría, el cual realizó mediciones con rayos láser de día y de noche a dos tipos de árboles, demostrando que cuando se esconde el sol sus ramas y hojas languidecen.

“Nuestros resultados muestran que el árbol decae durante la noche, lo que se observa como un cambio en la posición de sus ramas y hojas”, dice el doctor Eetu Puttonen, del Instituto de Investigación Geoespacial Finlandés y autor principal del trabajo.

(eltiempo.com)