Mérida, Yucatán.- Representantes de unos 300 pobladores de la comisaría de Chablekal reclamaron ante oficinas del Tribunal Unitario Agrario de esta ciudad el remate de tierras de alta plusvalía por parte de ejidatarios a especuladores inmobiliarios.

Unas 50 personas se congregaron frente a las oficinas de esa institución para exigir un alto a la enajenación inmobiliaria y pedir sean reconocidos sus derechos de propiedad como pobladores comuneros, luego de procesos iniciados desde hace dos años sin que tengan una respuesta a su petición.
 
Integrantes de la Unión de Pobladores y Pobladoras de Chablekal indicaron que los ejidatarios han excluido a cuatro mil habitantes y han vendido a empresarios, desde 1995, a la fecha más de cinco mil hectáreas, mismas que han sido convertidas en clubes de golf y lujosos fraccionamientos.
 
Aseguraron que unas mil 200 hectáreas siguen en manos del ejido, en cuyas listas están incluidos en calidad de ejidatarios con derechos empresarios, con el fin de especular en la comercialización de tierras ejidales, mismas que exhibieron a la prensa convocada en el acto.
 
“Se han vendido tierras a 18 pesos el metro cuadrado y en el mercado con fraccionadores se han comercializado en tres mil o cuatro mil pesos, lo que es un abuso”, indicaron Jorge Fernández Mendiburu y Matha Capetillo, integrantes del Grupo Indignación que explicaron la situación en apoyo de causas sociales.
 
Los pobladores mencionaron como especuladores a Manuel Adonay Vargas, Eduardo Martin Hadad, Fernando José Abraham Achach, José Agustín Creuheras Espinosa, María Fernanda Cervera Cáceres, Pablo Barbachano Herrera, Oswaldo Loret de Mola Coldwell y Alberto José Abraham Xacur entre los “ejidatarios” con derechos agrarios vigentes en el Ejido de Chablekal, municipio de Mérida.
 
Otros “ejidatarios” con derechos agrarios son Rashid Alejandro Azar Herrera, Ricardo Javier Gamboa García, Carlos Abraham Mafud, Sergio Asís Abraham Mafud, José Antonio Abraham Xacur, Daniel Sauri Contreras, Jorge Eduardo Kuri Chapur, Armín Antonio Saidén, José Jalil Xacur y Salomón Toiber Geller, entre otros.
 
Los mencionados “son ejemplos de personas a quienes el ejido ha reconocido, dotado de tierras y derechos que nos niegan a personas originarias de Chabekal, hijas y nietas de ejidatarios”, reprocharon los inconformes, quienes advirtieron de contubernio de las autoridades con los empresarios.
 
Su protesta obedece a que el Tribunal Unitario Agrario acaba de negar, por segunda ocasión, la medida cautelar solicitada por la Unión consistente en ordenar se detenga cualquier proceso de enajenación de tierras hasta que se resuelva la demanda original de que sean reconocidos como propietarios comuneros, tal como resolvió en un amparo la justicia federal.
 
“Luchamos sin ninguna garantía para proteger esas tierras, pues mientras el procedimiento judicial avanza sin que se nos otorgue una medida precautoria que evita se vendan nuestros terrenos, que hayan cambios de uso de suelo y que ricos empresarios terminen de apropiarse de lo que es del pueblo, nosotros mantenemos la posesión y resistencia sobre la tierra, que es nuestra madre”, argumentaron en un escrito.
 
Los quejosos comentaron que en la actualidad ocupan el polígono denominado “Misné Balam” en demanda de que el ejido reconozcan sus derechos de propiedad y rechace a las personas “que no son del pueblo y que son de las familias más adineradas de Mérida”. 


(Jesús Mejía)