Las estadounidenses reaccionan con indignación tras ventilarse sus historiales médicos
Las deportistas estadunidenses Simone Biles, Venus Williams y Elena Delle Donne rechazaron las acusaciones de dopaje de un grupo de hackers que perpetró un ciberataque en la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) y accedió a historiales médicos de varios atletas.
A través de un mensaje en su cuenta de Twitter, la gimnasta estadunidense, quien deslumbró en los Juegos Olímpicos de Río 2016, aseguró que siempre siguió las reglas y que seguirá haciéndolo.
Creo en el deporte limpio, es vital para el deporte y muy importante para mí, agregó la ganadora de cuatro oros en Río.
Biles padece desde niña un trastorno de hiperactividad y déficit de atención para el que ha sido tratada. Esto no es algo por lo que uno deba avergonzarse, señaló la joven de 19 años, quien fue la abanderada estadunidense en la ceremonia de clausura de la justa brasileña.
También la mayor de las hermanas Williams rechazó en un comunicado las acusaciones: “Me he enterado hoy decepcionada de que mi información médica privada ha sido divulgada por hackers y publicada sin mi permiso.
He seguido las reglas del programa antidopaje del tenis. Soy una las mayores defensoras de la integridad del deporte y siempre tuve mucha disciplina a la hora de seguir las normas.
Delle Donne, medallista de oro en el basquetbol de Río, reaccionó con ironía: “Me gustaría agradecer a los hackers por dar a conocer al mundo que utilicé legalmente una prescripción médica por una condición que me fue diagnosticada y por la cual recibí una excepción de la AMA.
¡Gracias chicos!, publicó en su Twitter junto a una imagen de una operación en el pulgar.
Los documentos provenientes de la base de datos interna de la AMA y colgados en la web del grupo denominado Fancy Bears denuncian las sustancias en principio prohibidas que ingirieron los atletas a partir de excepciones médicas, lo cual no configura en rigor un caso de dopaje.
El grupo, que también divulgó datos médicos privados de Serena Williams, amenazó con hacer nuevas revelaciones.
La AMA calificó de acto criminal el ataque. También reaccionó el Comité Olímpico Internacional (COI), el cual aclaró que ninguno de los deportistas señalados dio positivo de dopaje y criticó a los hackers.
“La AMA confirma que un grupo de espionaje ruso bajo el nombre Tsar Team (APT28), también conocido como Fancy Bear, obtuvo acceso ilegal a la base de datos del sistema ADAMS a través de una cuenta creada vía el Comité Olímpico Internacional para los Juegos de Río de Janeiro”, señaló en un comunicado.
El grupo accedió a información de los atletas, incluyendo datos médicos confidenciales en relación con los Juegos de Río, como las excepciones terapéuticas aportadas por las federaciones internacionales y las agencias nacionales antidopaje, y ha hecho públicas algunas de esas informaciones amenazando con dar a conocer más datos, agregó el organismo.
Por su parte, el ministro de Deportes ruso, Vitali Mutko, criticó el ciberataque y desligó a su país del caso. Un ataque así no es para nada bueno. Tememos que esto también pueda pasarle a deportistas rusos, dijo el funcionario citado por la agencia Tass.
Si algo así hubiera pasado en Rusia, los responsables tendrían que afrontar sus responsabilidades penales. Los datos deben ser protegidos, agregó.
Parece una moda hacer hoy en día culpable de todo a Rusia. ¿Pero, dónde están las pruebas?, lanzó el directivo.
El caso denunciado por la AMA se suma a un ataque que el organismo sufrió en agosto durante los Juegos Olímpicos. La institución informó que su red interna fue vulnerada por desconocidos que accedieron a la cuenta de la informante rusa Yulia Stepanova.
Tanto la atleta rusa como su esposo Vitali Stepanov, ex director del laboratorio antidopaje de Moscú, fueron testigos clave en el informe de la emisora alemana ARD que inició el escándalo del dopaje en el deporte ruso a fines de 2014.
Stepanova vive actualmente en un paradero desconocido en Estados Unidos y es posible que los datos sobre su localización estén disponibles en su cuenta en la AMA.
(lajornada.unam.mx)