Mérida, Yucatán.- La fuerte lluvia que acompañó la tarde de ayer no fue impedimento para que el Museo de la Canción Yucateca rindiera honores a su nuevo huésped distinguido: Carlos Lico.

El artista, oriundo de Izamal y fallecido en 2009, aún es recordado con cariño por quienes vivieron su época de esplendor internacional pero también por los jóvenes que reconocen su legado y están decididos a perpetuarlo.

Uno de ellos es el joven baladista Rodrigo de la Cadena, quien a sus 28 años dedica su carrera artística a la interpretación de las melodías de los grandes de la época dorada. Actualmente es considerado uno de los talentos más destacados del bolero y comúnmente se refieren a él como el “bolerista más joven de México”.

“Hoy el cielo llora de alegría y felicidad porque Yucatán rinde tributo a uno de sus grandes”, indicó el cantante, quien develó en retrato de Carlos Lico acompañado de la hija del autor, Martha Patricia Reyes Río y el productor Enrique Vidal.

El intérprete contó con el apoyo del izamaleño y compartió que en los últimos días de su vida vivió en paz consigo mismo a pesar de que le habían prohibido cantar. “Le di mucha lata para que aceptara venir a uno de los homenajes que le ofrecieron a Yucatán. Decidió venir y fuimos felices con la interpretación de la Orquesta Típica de Yucalpetén, hasta que él decidió cantar… su voz estaba intacta”.

“Hoy se le hace justicia.  Hoy Yucatán le rinde tributo.. Aquí está vivo”, agregó con emoción el artista, recalcando que es importante preservar las melodías de los artistas que abrieron el camino para que la música mexicana sea reconocida a nivel internacional.

El evento de develación del retrato, cuya autoría es de Alonso Gutiérrez Espinosa, convocó a un centenar de personas que sin dudar pagaron la cuota de $20 para ingresar al recinto. También se contó con la actuación de Conchita Garma, Ruy Medina, Trío Los Bohemios, Grupo de Trova de Cansahcab y José Enrique Puga.

(María del Mar Boeta)