Ciudad de México.- Al cumplirse casi 40 días de permanecer oculto, el ex gobernador de Sonora, Guillermo Padrés Elías, reapareció para presentarse ante un juez y comparecer por las denuncias en su contra.

“El día de hoy en un acto de congruencia y responsabilidad voy a presentarme ante un juez para enfrentar los cargos falsos que se me han estado imputando. Quiero dejar muy claro que soy inocente, que no tengo ningún delito de los cuales se me han venido acusando”, dijo previamente en entrevista a Radio Fórmula.

“Soy un perseguido político, me queda muy claro”, apeló.

Poco después de las 9:30 horas, el panista ingresó al Reclusorio Oriente para enfrentar las acusaciones por desvío de recursos públicos y enriquecimiento ilícito que le atribuye la administración de la priista Claudia Pavlovich Arellano, quien le sustituyó en el cargo el 13 de septiembre.

De las instalaciones de la radiodifusora, en la Avenida Coyoacán, partió rumbo al centro penitenciario, con la custodia y cerco de vigilancia de elementos de la Marina y la Procuraduría General de la República.

Unos 45 minutos de trayecto en su camioneta y descendió en la zona de juzgados a las afueras del penal, acompañado de su abogado y agentes federales.

Al frente de su defensa está Antonio Lozano Gracia, ex procurador durante el gobierno de Ernesto Zedillo.

La PGR ordenó la detención de Padrés en agosto pasado por delitos del fuero común y desde entonces se le consideraba prófugo.

“Díganme de qué me acusan, díganme cuáles son los delitos que se me acusan y no se me informó. Voy a enfrentar esto y voy a demostrar mi inocencia, la mala fe, la alevosía y ventaja que manejó la PGR”, reclamó antes.

“Lo voy a enfrentar como lo pide la ciudadanía, que quiere que si somos culpables paguemos por los delitos cometidos. En este caso no hay ningún delito. Tengo las pruebas fehacientes. Estoy seguro que la justicia federal va a valorar este acto, que yo vengo a presentarme.

“Es una persecución política per se. En esta guerra de partidos a mí es a quien han agarrado para emparejar los cartones”, alegó.

De su inminente detención, expresó que lo entiende y lo ha valorado muy bien.

“Es muy duro para mí, para mi familia, pero es un acto de congruencia. Va a ser una lucha muy difícil, muy dolorosa, pero la tengo que hacer. Tengo mucha fe”, confió.

(Agencias)