Mérida, Yucatán.- En México existen 6.4 millones de diabéticos aunque se estima que la cifra sería de casi el doble por el número de enfermos no diagnosticados, llegando a ser 11 millones 400 mil mexicanos.
De esa cantidad 341 mil 143 corresponden a Yucatán, colocando al estado en el primer lugar nacional en personas que sufren este mal.
El edema macular, derivado de la retinopatía diabética, es la principal causa de ceguera en pacientes con la enfermedad, afectando principalmente a la población en edad laboral de los países en vías de desarrollo, indica el cirujano oftalmólogo Ermilo Sánchez Buenfil
El especialista en retina y vítreo, egresado de la Asociación para Evitar la Ceguera en México I.A.P., junto con su colega Francisco Nava, gerente médico del área de Oftalmología de la División Pharmaceuticals de Bayer de México, encabezaron la presentación de los avances del Aflibercept, tratamiento para combatir la degeneración macular.
De acuerdo con los especialistas, un 30 por ciento de los mexicanos con diabetes presentan daño visual por retinopatía diabética. En 2010, el 2.6 por ciento de la ceguera mundial fue por esta razón.
“Las infecciones por catarata, si bien siguen siendo importantes, no aportan la mayor cantidad de casos de ceguera en pacientes diabéticos. Al contrario, se espera que las enfermedades degenerativas maculares sean una mayor causa de discapacidad visual”, añade Sánchez Buenfil.
El edema macular se deriva de los altos niveles de glucosa, provocando que los vasos sanguíneos de la retina filtren líquido y proteínas a la mácula (parte de la retina responsable de la visión central), lo que causa su inflamación y la pérdida de la visión.
“Si un paciente sufre de este mal, se afectará su empleo y actividad económica, no podrá manejar, leer o mirar televisión, reconocer rostros de familiares y amigos, se perderá la independencia, estará predispuesto a la depresión y ansiedad. Es decir, se reducirá su calidad de vida”.
El Aflibercept es el diseño de una molécula innovadora para uso oftamológico. Es una solución inyectable que ha estado disponible en los hospitales privados de México y puede ser aplicada por todos los retinólogos.
El precio por dosis es entre 12 mil 400 y 23 mil pesos, dependiendo del tratamiento dictado por el especialista, y la sensación de su aplicación es similar a sentir la opresión en el ojo. Los pacientes obtienen en promedio una línea de visión posterior a la primera inyección.
Por su alto costo en Mérida sólo han tenido acceso pacientes con gastos médicos mayores.
Sin embargo, el doctor Nava anunció que recibieron la confirmación del ISSTE de que ya formará parte de la oferta de medicamentos de salud pública a partir de 2017.
Sánchez Buenfil y Nava coinciden que el tratamiento apropiado puede reducir el riesgo de ceguera o pérdida visual en más del 90 por ciento, aunque lo ideal es la prevención.
Yucatán ocupa el primer lugar en diabetes y obesidad, por lo que se recomienda una alimentación sana, hacer ejercicio y acudir al médico con regularidad.
(María del Mar Boeta)