La silenciosa extinción de las jirafas, la falta de cumplimiento de las metas de biodiversidad de los países y la petición de las comunidades indígenas para que su conocimiento tradicional sea reconocido fueron algunos de los hechos más destacados durante la Cumbre de las Naciones Unidas sobre Biodiversidad (conocida técnicamente como Conferencia de las Partes del Convenio sobre Diversidad Biológica COP13), que, tras 15 días de negociaciones, termina hoy en Cancún.

Las expectativas sobre la conferencia estaban enfocadas en lograr una más rápida implementación de las 20 metas de Aichi, que son compromisos internacionales para el aumento de las áreas protegidas y la conservación de la naturaleza.

Sin embargo, en el desarrollo de las dos semanas de negociaciones –en las que participaron más de 7.000 personas de 196 países–, los hallazgos de informes internacionales advirtieron que tales metas están lejos de alcanzarse.

Según el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF por sus siglas en inglés), para el 2020 es posible que el mundo haya sido testigo de una disminución de dos tercios en la población de la fauna mundial en solo medio siglo, lo que implica que cerca del 66 por ciento se perdería a causa de las acciones humanas.

Adicionalmente, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) lanzó una alerta por el ingreso de las jirafas y de cerca de 700 especies de aves a su lista roja de animales y plantas en peligro de extinción.

(Información completa www.eltiempo.com)