Mérida, Yucatán.- El poblano Patricio Castillo Santos, que arañó la gloria en la Maratón de la Ciudad de Mérida 2017, al llegar detrás de dos corredores kenianos, reconoció que carece de antecedentes como atleta, que no tuvo preparación previa para participar en la competencia.

“No tenía pensado correr y mucho menos ganar un tercer lugar”, dijo en entrevista después de la carrera, en la que muchos cifraron en el corredor mexicano la esperanza de cambiar la historia reciente de las maratones, en las que siempre figuran los africanos como triunfadores.

“Es más, no me imagine que iba venir a competir y menos que iba a competir con los kenianos”, dijo en entrevista el joven de 24 años después de alcanzar la meta en dos horas, 21 minutos 4 segundos, con lo que pulverizó junto con los otros dos corredores el récord anterior.

Castillo Santos es un caso atípico. Estuvo a punto de romper con la hegemonía de los africanos en las carreras de resistencia en México, en particular la maratón de 42.7 kilómetros, en la que los triunfos de kenianos y etíopes dejaron de ser novedad.

Nacido en el municipio de Pahuatlán, Puebla, dijo que un amigo suyo lo convenció en viajar y participar en la competencia, pese a no tener registros y muchos menos antecedentes como corredor de maratones.

De apenas 48 kilogramos y un metro 52 centímetros de estatura, el poblano comentó que tiene cinco hermanos, quienes con su apoyo y de algunos “cuates” la pagaron el pasaje a Mérida.

Patricio Castillo reconoció que es “nini” (ni estudia ni trabaja), que es desempleado, que quiere recuperar sus estudios de licenciatura que abandonó en una universidad estatal.

“Lo que quiero ahora es participar en otras maratones, como la de Boston y la de Chicago”, expuso Patricio en entrevista, ya con sueños, con objetivos en la mira, para lo cual, reconoce, tendrá que prepararse.

Al cruzar la meta de la Maratón de Mérida 2017, el corredor poblano recibió el saludo del director de Desarrollo Humano de la Comuna, Sergio Chan Lugo, quien se apresuró a posar con él para la fotografía del recuerdo.

(Jesús Mejía)