Por Luis A. CABAÑAS BASULTO*

QRoo.- Difundida en septiembre último y reproducida sólo en una ocasión en redes sociales, extensa nota del portal Animal Político, titulada “Presunto operador del cártel de Sinaloa, socio de líder campesino del PRI en Q. Roo”, pasó prácticamente inadvertida, pero, a raíz de los últimos ataques armados en Solidaridad, Cancún y Cozumel, el tema vuelve a cobrar relevancia.

Señalado por una y mil arbitrariedades y delitos durante su nefasto sexenio, el ex gobernador priísta Roberto Borge, sin embargo, hasta hoy no ha sido involucrado con el narcotráfico en el Estado, pese a que llama la atención que, al igual que con su correligionario Félix González, la ilícita actividad floreció libremente durante sus respectivos periodos.

Asimismo, resulta sospechoso que, como “propietarios” del PRI en la entidad, ambos “ignoraran” lo que ocurría en uno de los principales sectores del tricolor, el campesino, al que se le involucra insistentemente en el narcotráfico desde hace 4 meses, aunque también habría que cuestionar el papel de la PGR en la “investigación” de los hechos.

¿Falta de voluntad política, como ha demostrado ante la denuncia del gobierno de Carlos Joaquín González contra su antecesor? No lo sabemos, pero lo cierto es que, lejos de profundizar en el tema -o, por lo menos, abordarlo-, la PGR sólo demuestra apatía o incapacidad para frenar al narco, particularmente en la Zona Norte, donde opera “como Pedro en su casa”.

Mejor prueba de ello es que para nadie es secreto que esa actividad estuvo ligada abiertamente en los casos de los tres municipios mencionados, el peor de ellos Cancún, donde los capos tuvieron la osadía y descaro de atacar las propias instalaciones de la Fiscalía de Quintana Roo. Poco faltó para que entraran a cenar a la casa de algún funcionario.

Aunque faltan pruebas contundentes para acusar a los priístas Roberto Borge y Félix González de instigar a la violencia contra el gobierno de Carlos Joaquín, lo cierto es que persisten dudas sobre el papel del PRI y su dirigente estatal, Raymundo King de la Rosa, en la Confederación Nacional Campesina, aunque el primero, su “padrino” político, debe estar perfectamente enterado.

Y conste que insistimos en ese sector, no porque se le haya involucrado en el tema del bloqueo “ejidal” de la carretera a Bacalar, sino por el papel del coordinador financiero de la CNC en Quintana Roo, Fidel Soto Arellano, padre del presunto líder del Cártel de Sinaloa en el Sureste, Dilver Fidel Soto Alvarenga (a) “El Gallero”.

Detenido en Chetumal el 12 de septiembre último, era presidente del consejo de vigilancia de la “Sociedad Cooperativa Dilver”, fundada en enero de 2007 para “producir, distribuir, comercializar y consumir bienes y servicios para los sectores agropecuario, forestal, pesca, ecoturismo y de servicios”.

Dicha cooperativa, que preside Soto Arellano, fue beneficiada con programas de la Sagarpa, y sus facultades, conforme al Registro Público del Comercio, incluyen celebrar contratos hasta por cien mil pesos, además de concertar instrumentos financieros para mejorar las condiciones para la producción y garanticen el éxito de los socios y sus empresas.

Documentado por Animal Político -lo que “no pudo” hacer la PGR-, desde la conformación de la cooperativa, y por lo menos en tres ocasiones, Dilver Fidel Soto y su padre Fidel Soto Arellano recibieron apoyos de la Sagarpa en la compra y modernización de dos tractores y 700 mil pesos para la adquisición de ganado bovino.

Presidente y socio mayoritario de la cooperativa, Soto Arellano, Coordinador General Económico y Financiero de la CNC, es un reconocido priista que varios años ocupó cargos en la CNC, aunque en 2013 fracasó como candidato a delegado municipal de Subteniente López, mientras en junio último fue uno de los principales promotores de la infructuosa campaña de la priísta Arlet Mólgora Glóver.

En torno a la detención de su hijo, Soto Arellano había “desaparecido”, mientras que el líder estatal de la CNC, José Alfredo Ramos Tescum, se negó a hablar sobre el caso, aunque apuntó que su coordinador financiero era quien debería responder sobre el tema.

Según el Registro Público, el capital social de la Cooperativa es de 20 mil pesos, y entre sus accionistas se incluyen más familiares del detenido: Sofía y Sara Soto Alvarenga; Dilver Fidel Arellano Ledesma y Sofía Miranda UC, quienes juntos poseen el 30% de las acciones. El restante 70% está en manos de Soto Arellano

El Comisionado Nacional de Seguridad, Renato Sales Heredia, dijo que Dilver Fidel, de 31 años de edad, tendría posibles vínculos en “lavado” de dinero y narcotráfico, para lo cual habría establecido su centro de operaciones en Subteniente López, desde donde mantendría vínculos con la delincuencia organizada de Belice, “con la que habría establecido una red de contrabando, principalmente cigarros, licor, armas y drogas”.

Asimismo, mencionó que realizaba operaciones con recursos ilícitos a través de empresas ganaderas y que poseía diversos bienes inmuebles en el Estado. Durante su detención lo acompañaba un beliceño de 24 años, su supuesta escolta y chofer, con quien le aseguraron dos armas, 7.8 kilogramos de cocaína, un vehículo, equipo de comunicación y documentación.

Para empeorar el tema del narcotráfico en Quintana Roo, se sabe que un amigo común de Roberto Borge y Félix González es el ex gobernador de Coahuila, Humberto Moreira Valdez, ex líder nacional del PRI, a quien se le vincula insistentemente con el narcotráfico, pero libre por “falta de voluntad política” para ponerlo tras las rejas.

Diversos testigos revelan que el norteño auspiciaba a Los Zetas en su entidad, el último de ellos Rodrigo Humberto Uribe Tapia, ex operador financiero de un grupo del crimen organizado detenido en San Antonio, Texas, donde declaró que durante el gobierno de Moreira el narco ejerció tanto control en el penal de Piedras Negras, que utilizaba éste para disolver cuerpos.

Puntualizó que Moreira, detenido y sospechosamente liberado en España hace un año -ahí sí hubo “voluntad política”-, recibió millonarios pagos para dejarlos operar, al grado tal que cuando el cártel necesitó más hombres para, sacó a más de 100 reos por la puerta principal del penal.

Y a todo esto nos preguntamos, caray ¿hasta cuándo habrá esa voluntad para investigar y proceder contra los expertos en endeudar impunemente a Quintana Roo, los priístas Félix González y Roberto Borge? ¿Cuáles serán las instrucciones de quién a la PGR? ¿Por qué en el caso de Veracruz actuó como rayo contra el ex mandatario Javier Duarte?

Y mientras tanto, no pocos siguen culpando de esa impunidad a Carlos Joaquín ¿Hasta cuándo la Consejería Jurídica del Poder Ejecutivo dirá “esta boca es mía”? Hasta hoy sólo se sabe de sus cómodas oficinas en la Colonia Campestre, y en su portal aparece como titular Roxana Lili Campos Miranda, ex aspirante a Fiscal General de Quintana Roo.

PD: Nuestro más profundo pesar por el delicado estado de salud del colega tabasqueño radicado en Cancún, nuestro amigo columnista Carlos Cantón Zetina, actualmente en tratamiento en Aguascalientes. Esperamos su pronta mejoría, y reincorporación a la actividad periodística