Tres estudiantes del Instituto Politécnico Nacional (IPN) construyeron la primera silla de ruedas solar en México. Brandon Vázquez y Alejandro Soriano, de 18 años, eran compañeros en la preparatoria cuando se les ocurrió la idea, porque veían las dificultades que tenían las personas con discapacidad para viajar en Metro.

El tercer integrante, Sergio Bustos, se unió después. Él tiene 23 años y está estudiando en la Escuela Superior de Ingeniería y Arquitectura del IPN. Cuando tenía seis años, su mamá fue diagnosticada con cáncer en el cerebro y después de varias operaciones perdió la movilidad en la parte derecha del cuerpo. 

Desde el inicio de su enfermedad, la señora ha dependido casi totalmente de su familia para desplazarse dentro y fuera de la casa. “Lo que más me motivó para entrar al proyecto es que mi madre usa silla de ruedas, entonces así ella podría ser más independiente”, dice Sergio.

En México más de cinco millones de personas padecen una discapacidad, de éstas 58% tienen dificultad para caminar o moverse, de acuerdo con el último censo del Inegi.
Los jóvenes quieren personalizar cada silla y añadirles las herramientas necesarias para cada persona, como palancas, elevadores, asientos y respaldos. 

Por ejemplo, la de la mamá de Sergio tendría palancas y controles en la parte izquierda, donde ella sí tiene movimiento. De esta manera, podría controlar por sí misma la dirección. Su movilidad e independencia aumentarían hasta 80%, aseguran los estudiantes.

¿Cómo ser emprendedor?
Para su proyecto, los jóvenes realizaron entrevistas por toda la ciudad. “Íbamos caminando en el Metro y si encontrábamos a una persona en silla de ruedas le preguntábamos qué opinaba sobre el proyecto. Hicimos como 100 entrevistas”, asegura Alejandro.

Sin embargo, tuvieron dificultades porque en los hospitales privados les hacían llenar solicitudes y permisos para obtener los testimonios. En las instalaciones del Metro, la gente mayor los rechazaba y les decían que no tenían tiempo de hablar.

“Les mostrábamos la foto del prototipo y algunos sí se interesaban, querían saber cómo funcionaba y nos daban consejos de cómo podíamos mejorarlo”, detallan. En particular, recuerdan a dos personas que colaboraron con ellos y siguen pendientes del proceso.

Jazmín es abogada y nació con un problema en la cadera que le ha impedido caminar. Tiene una silla de ruedas eléctrica y un coche con una rampa adaptada, porque se traslada a juzgados. “Estaba interesada en la silla porque dice que le sería de más utilidad para moverse en la ciudad”, comenta Brandon.

Otro de los entrevistados los llevó a visitar a unos ortopedistas que les dieron consejos de seguridad. “Él está al pendiente. Son las personas más accesibles que nos han apoyado”, expone.

Cuentan que “al inicio la gente nos decía: están locos, cómo van a hacer una silla así”. Afirman que por parte de su escuela no han recibido apoyo económico. Sin embargo, el IPN los ha invitado a ferias de empleos y de emprendedores para que tengan las herramientas para formar su propia compañía.
Toda la inversión que se ha hecho es gracias a sus padres, quienes los han ayudado con los gastos del material para hacer los prototipos y las piezas que forman la silla.

A parte de tener llave y ser muy funcional, “Chairgoes” puede subir las escaleras eléctricas, “se tiene que indicar la dirección en reversa para que las ruedas traseras se apoyen en los escalones mientras adelante se mantiene el equilibrio. El mismo movimiento de las escaleras permite la estabilidad de la silla”, comentan los emprendedores. “Así las personas con discapacidad serán más independientes al trasladarse con la silla en lugar de esperar a que les ayuden”.

“Los abuelitos nos decían que sus nietos agarraban sus sillas para jugar, por eso incluimos la llave, para que así sólo la persona que la use tenga el control sobre ella”, señala Brandon

Los jóvenes esperan que a finales de este año puedan lanzar a la venta la silla por medio de internet, en la cual los usuarios podrán ganar cupones de descuento o beneficios, según los donativos que hagan. La silla se llevará a domicilio y tendrá incluidos manuales y un video explicativo.

“Lo que nos interesa es ayudar a la gente y crear cosas para su beneficio. A futuro nos gustaría formar una empresa de tecnología”, adelantataron.

(vanguardia.com.mx)