El sector automotriz será el gran choque dentro de las renegociaciones del Tratado de Libre Comercio (TLCAN) que arrancan este miércoles, consideraron especialistas de esta industria. 

Por un lado, el Gobierno de Donald Trump ha puesto su foco de molestia con el sector automotriz ante las condiciones existentes en el TLCAN que –según su visión- acarrean un creciente déficit con México por lo que busca endurecer las normas de origen para automóviles y partes de vehículos.
En más de una ocasión ha amenazado con presionar a las armadoras para que sus plantas instaladas en México regresen a Estados Unidos. 

Estados Unidos registró un déficit comercial de 74 mil millones de dólares con México en automóviles y piezas de vehículos el año pasado.

“Ha enmarcado sus objetivos de negociación del TLCAN en torno a reducir el déficit comercial con México. Si no tocan los autos, no hay forma de llegar a lo que quieren”, afirmó Caroline Freund, una experta en comercio del Peterson Institute for International Economics.

Entre las herramientas que el Representante de Comercio de Estados Unidos, Robert Lighthizer, podría buscar para impulsar el empleo del sector en Estados Unidos está reforzar las normas de origen para no dejar entrar más piezas de vehículos desde Asia, y posiblemente un requisito de contenido específico sin precedentes para los vehículos hechos en México.

La industria se opone a esta obligación o al aumento del porcentaje del valor de un vehículo que debe venir de la región sobre el actual 62.5 por ciento, una cifra que ya es la más alta de cualquier bloque comercial global. 

“Nuestros miembros sienten muy fuertemente que las reglas de origen no son herramientas para usar para recuperar empleos en Estados Unidos”, dijo Ann Wilson, vicepresidenta senior de asuntos gubernamentales para la Motor and Equipment Manufacturers Association, que representa a fabricantes de piezas de vehículos.

Por el lado mexicano, el sector empresarial ya lo advirtió desde la semana pasada: no aceptará que se incremente el contenido de la región para la fabricación de autos.

“Hay sectores donde la regla de origen es inamovible, como el sector automotriz. No se permitirá que se incremente el contenido”, aseguró Eugenio Salinas, uno de los coordinadores del Cuarto de Junto.

Salinas comentó que esta visión es compartida por los representantes de la industria automotriz en Canadá y Estados Unidos. 

(vanguardia.com.mx)