Tras una reunión celebrada con carácter de urgente, el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) condenó el lanzamiento de un nuevo misil por parte de Corea del Norte el lunes, que sobrevoló territorio japonés, una acción que describió como “indignante”.

“El Consejo de Seguridad condena enérgicamente el misil balístico lanzado por la República Democrática Popular de Corea que sobrevoló Japón, así como múltiples otros misiles balísticos lanzados el 25 de agosto de 2017”, señala el texto de la ONU.

La misiva exigió el “cese inmediato” de los lanzamientos de misiles de Pyongyang, y enfatizó la importancia de que lleven a cabo “acciones inmediatas y concretas para reducir tensiones en la península de Corea y más allá”.

Además, subrayó que sus lanzamientos suponen “no sólo una amenaza a la región, sino a todos los estados miembros de la ONU”, y se mostró “gravemente preocupado” por que Corea del Norte esté “minando la paz y estabilidad regional de forma deliberada”.

La embajadora de Estados Unidos en la ONU, Nikki Haley, afirmó que “es hora de que el régimen de Corea del Norte reconozca el peligro en el que se está poniendo. Estados Unidos no va a permitir que continúe con su incumplimiento de las normas y el resto del mundo está con nosotros”, aseveró.

Por su parte, Corea del Norte confirmó el lanzamiento, supervisado por el líder del régimen Kim Jong-un, de un misil balístico de medio alcance Hwasong-12 en respuesta a las maniobras que Corea del Sur y Estados Unidos están realizando en la península.

A su vez, China pidió contención a todas las partes y diálogo para detener el programa nuclear y balístico de Corea del Norte, mientras Rusia advirtió de las consecuencias de una guerra en la península coreana.

(Comunicado)