La justicia yucateca no es ciega… Se llama Noemí y tiene 21 años

Mérida, Yucatán.- La justicia en Yucatán no es ciega sino tímida, penosa, pues… tiene apenas 21 años de edad se llama Noemí y no es nada vanidosa, pues aunque aceptó posar para un pintor, lo hizo porque sabía que su rostro no iba a verse.

En realidad, lo único que Noemí, una joven de Umán, no muestra en la obra en la que ya pasó a la historia de Yucatán, como la mujer que sostiene la balanza de la justicia yucateca, es su mirada.

“Me daba pena (posar para la pintura) porque pensé que iba a salir mi cara, pero cuando me dijo (el autor) que no, y me explicó, acepté”, dice Noemí Ramírez Mena, quien se refiere al autor de la obra: Yordan Abdiel Yan Chuc, de apenas 19 años de edad, a dos pasos de la musa.

Él también ya pasó a la historia: su firma, al calce de la obra, ilustra la pared del auditorio del Centro de Instituciones Operadoras del Sistema Penal, Oral y Acusatorio (Ciospoa), un moderno edificio ubicado frente al penal de Mérida, desde la noche de este viernes 21 de septiembre, cuando fue develada.

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“La Justicia Yucateca”, que es como Yordan bautizó el mural, “encierra” en un espacio de 8 po 8.10 metros a seis personas ilustres del ámbito jurídico, encabezados por Manuel Crescencio Rejón, y seguidos por Antonia Jiménez Trava, Héctor Victoria Aguilar, Salvador Alvarado, Felipe Carrillo Puerto -quien más movió las fibras del corazón de Yordan- y Rafael Matos Escobedo.

… Y, por supuesto, Noemí…

Pero ¿Cómo llegó ella hasta ahí?

Yordan cuenta que cuando concibió la idea del mural, se puso a buscar en internet una imagen que lo inspirara, pero pronto se descantó, porque no quería que fuera un rostro común, alguien que cualquier podría ver en internet. Quería algo más original, más humano, y pensó en Noemí, una amiga que reunía las característica de la mujer maya que quería representar.

El pintor cuenta que le llevó siete semanas terminar la obra, en jornadas diarias que iban de tres de la tarde hasta la una o dos de la madrugada del día siguiente, y fines de semana completos: de viernes a lunes prácticamente encerrado en el auditorio, frente a ese lienzo de cemento y cal.

Pero la satisfacción del trabajo terminado ha sido mayor: como “padrino” tuvo al jurista Sergio García Ramírez, quien, frente “a luz de ese mural” -como el mismo jurista dijo- impartió la conferencia “El sistema de justicia penal en México”.

El joven pintor, quien dice que sus primeros dibujos los hizo cuando era pequeño, se muestra un poco nervioso, tras la noche de emociones tan diversas y mezcladas como la pintura en la paleta que le sirvió para mezclar colores. Parece que aún no despierta del sueño que vive desde que le encomendaron el mural.

“Quiero agradecer al gobernador, Rolando Zapata Bello, porque confió en mi trabajo, en comparación con otras personas, con currículum más grande, artistas consagrados, a sabiendas de que yo no tenía ese currículum”. De paso agradece a Guadalupe González Caamal y Ana Gabriela Aguilar Ruiz, secretaria ejecutiva de la Comisión para la Implementación de la Reforma en Materia de Seguridad y Justicia en el Estado.

Al final de la charla, después de recibir felicitaciones y un reconocimiento de parte del Gobierno del Estado, Yordan y Noemí aceptan tomarse una foto frente al mural y cuando la cámara se dispone a capturar el único secreto que de su rostro guarda la musa de la pintura ella, en un acto quizás involuntario, simplemente, los cierra…