Por Víctor Hugo Lizama Morales

Sigue siendo admirable saber que muchos productos que parecen novedad han sido usados por otras culturas desde tiempos remotos. Galeno, el famoso médico griego, lo utilizaba como medicamento para corregir los tumores, defectos del cuerpo y en tratamientos de parálisis causados por exceso de flema. Avicena, reconocido médico persa de la cultura islámica clásica, lo recomendaba como afrodisíaco, altamente beneficioso en el tratamiento de la “debilidad sexual”.

En investigaciones médicas se ha comprobado que la raíz de jengibre es un efectivo tratamiento contra las náuseas causadas por los mareos en medios de transporte, así como las padecidas por las mujeres embarazadas.

Generalmente sabemos que esta raíz se usa para la cocina, pero sus cualidades medicinales son asombrosas. El jengibre es un analgésico natural que combate dolores de todo tipo, de forma externa directamente sobre la zona afectada y también se puede consumir de forma interna. Se han reportado efectos benéficos contra problemas respiratorios como la sinusitis. Estimula la expectoración, siendo muy útil para eliminar la mucosidad de las vías respiratorias.

Es muy eficaz para la circulación sanguínea y podría prevenir dolencias cardiacas y la formación de coágulos. Gracias a esta propiedad, el jengibre previene várices. En los lugares donde hay mucho frío, su consumo ayuda a regular la temperatura de nuestro cuerpo. Se usa para los casos de halitosis (el mal aliento).

Tiene propiedades antibacterianas, resulta tener cierto efecto prebiótico beneficioso para la flora bacteriana, ya que, elimina microorganismos perjudiciales que producen hinchazón y gases. Ayuda a aliviar problemas de artritis reumatoide.

Para los deportistas es un remedio en el caso de torceduras y esguinces, a la vez que sirve de energético por sus cualidades tónicas. Nos ayuda contra la alergia al polen. Por si fuera poco, también se utiliza para problemas de gastritis y de úlcera estomacal.

Las únicas contraindicaciones de este producto son: no abusar de su consumo, usarlo unas 3 semanas y dejar descansar al organismo un tiempo similar. Se consigue en forma de cápsulas en Casa 14 (Calle 60 x 59 y 61 centro de Mérida).

Mi correo es: victorhugo,moringa@gmail.com