Mérida, Yucatán.- A cuentagotas, los deudos comenzaron a acudir a los cinco cementerios de Mérida para limpiar las tumbas, como se acostumbra cuando se acerca el Día de Muertos.
En Cementerio de Xoclán, un limpiador de tumbas puede cobrar hasta mil pesos.
En Xoclán, el panteón más grande de Mérida, en extensión y número de bóvedas, los limpiadores que se alquilan para arreglar la llamada última morada comienzan su mejor temporada.
Las tumbas de los más pequeños suelen ser las más visitadas en Día de Muertos.
Los precios que cobran por el servicio completo de “arreglo” van desde los 400, por bóvedas simples, hasta los 1,000 pesos, por las que tienen estructuras, como techos, columnas y cúpulas.
Algunos deudos prefieren acudir mucho antes a limpiar las tumbas y evitar las “aglomeraciones” en los días previos al de Muertos.
Por estos días, al menos un decena de limpiadores se afanana por dejar “presentables” las tumbas. Básicamente, el servicio consiste en desmonte (desyerbe) limpieza (si es necesario se lija) y pintura. No falta quien también dé servicios de jardinería permanente porque muchas bóvedas tienen floreros e incluso frente a las tumbas se siembran flores.
Aunque en algunos casos losa de trabajadores -que no están a cargo el Ayuntamiento- aprovechan los ” días de finados”, en otros se trata de personas que viven de eso.
Los basureros en cementerio Xoclán, en Mérida, se llenan más por la basura que van desalojando los deudos que limpian bóvedas de familiares, por Día de Muertos.
Los limpiadores coinciden en que aún es baja la afluencia, pero confían en que mejorará conforme se acercan los días 31 de octubre y 1 y 2 de noviembre.
Limpiadores recorren el cementerio de Xoclán en busca de deudos que quieren dejar “como nuevas” las tumbas de su familiares.
Los empleados que sí son del Ayuntamiento, y que están bajo el departamento de Servicios Públicos Municipales, también trabajan ya en la limpieza “intensiva” de las áreas para los próximos días de gran afluencia de personas.
Por lo pronto, para los próximos días de muertos, los cementerios “flexibilizan” sus horarios durante esos días: abren a las 6 de la mañana, como siempre, pero no cierran puntual a las 6 de la tarde, sino que esperan a que salga el último deudo.
